Después de ser uno de sus impulsores y de haber dado la cara en los tiempos más difíciles, el periodista José María Calleja ha sido expulsado de la Fundación Gregorio Ordóñez, creada hace 12 años en memoria del dirigente popular asesinado por ETA el 23 de enero del 2005 en San Sebastián. Mientras la fundación, afín al PP, alega "diferencias ideológicas" con el periodista, otras fuentes argumentan que la expulsión está motivada por las presiones del PP.

Según estas mismas fuentes, la periodista Isabel San Sebastián habría pedido a la dirección de los populares algún gesto, a raíz de la pelea que mantuvo con Calleja hace dos semanas en el programa 59 segundos de Televisión Española. En este programa ambos periodistas se enzarzaron en una discusión que acabó con la salida de San Sebastián del plató, después de que acusase a Calleja de haber modificado su posición respecto a ETA y de que este le replicase que ella había "engordado" a la banda terrorista. San Sebastián ayer negó que hubiese pedido nada al PP y que la única gestión que ha hecho es con el abogado para presentar esta misma semana una demanda contra Calleja.

La viuda de Gregorio Ordóñez y presidenta de esta fundación, Ana Iribar, confirmó ayer a este diario que Calleja ha sido expulsado por el "distanciamiento" progresivo del periodista de los objetivos de la entidad. Según sus estatutos, la Fundación, creada en diciembre del 95, pretende divulgar "la convivencia pacífica, la pluralidad y libertad de los ciudadanos". Además, se dedica a atender y defender a las víctimas del terrorismo y sus familias así como a impulsar "un mayor acercamiento" entre las instituciones públicas y los ciudadanos donostiarras.

Iribar argumentó que el periodista se ha alejado "física e ideológicamente" de la fundación, aunque reconoció que este distanciamiento empezó hace más de dos años.

Tanto la viuda de Gregorio Ordóñez como la presidenta del PP en el País Vasco, María San Gil, negaron que la expulsión tenga nada que ver con la bronca entre Calleja y San Sebastián. Entre ellos, el expresidente del Gobierno, José María Aznar; su esposa, Ana Botella; el exministro del Interior y ahora eurodiputado, Jaime Mayor Oreja, y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre. En los inicios de la fundación, Calleja se encargó de difundir su labor. Su trayectoria "en defensa de la libertad" le fue reconocida con el Premio a la Convivencia que concede la Fundación Miguel Ángel Blanco, también afín al PP. Pero eso fue en el 2005, cuando incluso Mayor Oreja asistió al acto de entrega de este galardón.