El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, defendió ayer el recurso a la condena a España del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) por las devoluciones en caliente de inmigrantes porque la política migratoria es europea y la frontera sur de España es frontera de la UE.

En una entrevista en la Cadena Ser, Grande-Marlaska destacó en este sentido que países como Francia, Bélgica y Alemania apoyaron que se estimase la petición presentada por el Gobierno español y que el caso pasara a ser estudiado en la Gran Sala del TEDH.

«Dejemos que la Gran Sala resuelva», señaló Grande-Marlaska tras advertir que garantizar los derechos fundamentales y las libertades de todos los ciudadanos es «una cuestión muy compleja».

El ministro apuntó así a las dudas en torno a las devoluciones en caliente y la necesidad de estudiar, por ejemplo, si las personas afectadas antes de saltar la valla, podían haber solicitado asilo o refugio ante las autoridades españolas en Marruecos.

Sobre la llegada a España de los inmigrantes rescatados por el buque Aquarius que han desembarcado en Malta se limitó a señalar que el Gobierno está «en comunicación directa» y serán trasladados cuando los trámites lo hagan posible.

España fue denunciada ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo por las devoluciones de inmigrantes que cruzaban la frontera de Ceuta y Melilla nada más pisar suelo español y sin que mediara una orden judicial. Esta práctica la puso en marcha el Gobierno de Mariano Rajoy. Esta medida fue criticada por todos los partidos de la oposición y las asociaciones de derechos humanos, que calificaron la práctica de ilegal.

El tribunal condenó a España por estos hechos y es ahora el Gobierno socialista el que tiene que presentar el recurso contra la sentencia judicial europea.