La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, admitió ayer que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, la "había desarmado" al garantizar el abastecimiento del agua para la ciudad, durante la reunión que mantuvieron a lo largo de dos horas en el palacio de la Moncloa. A cambio, la dirigente del PP se comprometió a estudiar "de forma positiva" la propuesta de financiación sanitaria que elabora el Gobierno. La reunión sirvió para limar asperezas después de que Aguirre acusara a Zapatero, el pasado mes de mayo, de maltratar a la Comunidad de Madrid. Durante el encuentro, el presidente del Gobierno fue receptivo a todas las demandas de la presidenta madrileña. Por ello, Aguirre no ahorró elogios a Zapatero. "Ha sido amable y cordial", explicó.

La presidenta regional salió del encuentro con varios compromisos. La nueva terminal del aeropuerto de Barajas se abrirá en diciembre, se construirá una nueva radial para solucionar los atascos de la carretera de Valencia y se reexaminará la liquidación del sistema de financiación del 2003.

Aguirre, por su parte, se comprometió a estudiar con la mayor disposición la propuesta de financiación sanitaria que prepara el Gobierno socialista, aunque adelantó que desconocía su contenido.

CRITERIOS El ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, que compareció en nombre del Gobierno, no se extendió sobre la propuesta de financiación sanitaria, aunque insistió en que el criterio de incremento de población no será el único que se considerará al distribuir los nuevos recursos. El Gobierno se ha comprometido a presentar una propuesta en la conferencia de presidentes autonómicos a celebrar en Madrid el 6 de septiembre.