El Rey Felipe VI ha visitado ese martes la capilla ardiente que aloja desde las 9.00 horas los restos del fiscal general del Estado José Manuel Maza, fallecido el pasado sábado en Buenos Aires (Argentina) por una infección renal cuando acudía a un congreso internacional. Ha permanecido junto a los familiares del jurista una media hora y por unos minutos no ha coincidido con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que se había ido un poco antes.

La sede de la Fiscalía General del Estado, en la calle Fortuny de Madrid, estará abierta hasta las 18 horas.

En la sede de la Fiscalía General del Estado han acudido además a rendir homenaje a Maza, entre otros, el ministro de Justicia, Rafael Catalá, la ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal y la práctica totalidad de la cúpula judicial y fiscal, además de importantes personalidades de la política como el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, o el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera.

Rajoy ha destacado a la salida de la capilla que Maza fue una persona "recta, justa, equilibrada, sensata" además de alguien "conocedor de la realidad en la que se movía", mientras que Cospedal ha mostrado su pesar por la pérdida del que ha dicho que fue "gran servidor publico y un gran patriota" y ha apuntado que aplicó la máxima de que "la ley tiene que ser igual para todos y estar por encima de todo".

A diferencia de PP, PSOE y Ciudadanos, Podemos no enviará a ningún representante a la capilla ardiente del fiscal general del Estado. "Es una figura asociada a la corrupción del PP", se ha justificado Pablo Iglesias.

Igualmente han pasado por allí magistrados del Tribunal Supremo, del que Maza formaba parte, vocales del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría; la exvicepresidenta Teresa Fernández de la Vega y diputados como Margarita Robles, quien fue su compañera en el alto tribunal. También juristas y amigos personales del fallecido como Adolfo Prego y el que fuera fiscal Anticorupción Manuel Moix.

REPATRIACIÓN DEL CUERPO

El féretro ha llegado poco después de las ocho de la mañana a la sede de la Fiscalía General, donde ha sido recibido por el ministro de Justicia, Rafael Catalá, y los presidentes del Tribunal Constitucional y del Tribunal Supremo, Juan José González Rivas y Carlos Lesmes, respectivamente. A esa hora también se encontraba allí el presidente de la Sala de lo Penal del Supremo, Marchena y el teniente fiscal del Supremo Luis Navajas, que ha asumido el cargo de fiscal general en funciones.

Sus restos mortales llegaron esta madrugada al aeropuerto de Madrid-Barajas en un vuelo regular desde Buenos Aires.

El fiscal general del Estado se encontraba desde el pasado 14 de noviembre en Argentina, donde participaba en la Asamblea Iberoamericana de Ministerios Públicos, y allí tuvo que ser ingresado tras sentirse indispuesto. Un día después su situación empeoró y se produjo su fallecimiento por una infección generalizada.