El expresidente de la Comunidad de Madrid y exministro de Justicia Alberto Ruiz-Gallardón dijo ayer que está «profundamente orgulloso» de la compra de la empresa colombiana Inassa en el 2001 por parte del Canal Isabel II, operación que investiga el caso Lezo. «Voy a declarar de forma voluntaria porque estoy profundamente orgulloso de todo aquello que están intentando ensuciar», les dijo Gallardón a los diputados regionales en su comparecencia en la comisión de investigación de corrupción de la Asamblea de Madrid.

La compra de Inassa la acordó en el 2001 el Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid presidido entonces por Gallardón por un total de 73 millones de dólares con un endeudamiento de 51,1 millones de dólares, pero según los investigadores el valor de la empresa era mucho menor. Por este motivo, la Fiscalía Anticorrupción pidió en noviembre del 2016 investigar a Gallardón por un presunto desfalco de unos 70 millones de euros.

Gallardón negó que hubiera hablado sobre el Canal con el expresidente madrileño Ignacio González, investigado en el caso Lezo, o que haya llegado a «algún tipo de acuerdo» con él o con alguien de su entorno. «No, rotundamente no», sostuvo, al tiempo que resaltó las «diferencias políticas» entre él y González así como sus distintos criterios acerca del «modo de gestión» del Canal. «Si otros han obrado mal es su responsabilidad, no la mía», llegó do a decir más adelante en una referencia implícita a González.

En otro momento de su intervención marcó distancias con el expresidente madrileño al comentar: «Quien cumple con sus deberes con sus ciudadanos y consigo mismo lo hace aunque tenga los instrumentos más fáciles para poder incumplir y beneficiarse». «Quien tiene intención de pasar por la política para beneficio propio, no hay límite legal que se lo impida», añadió.

La compra del 75% de las acciones de la empresa colombiana Inassa se cerró a través de la sociedad panameña Sociedad de Aguas de América, un asunto que Gallardón asegura que desconocía en su momento. Con todo, comentó que si hubiera tenido la información de la que dispone actualmente sobre este asunto lo hubiese autorizado «exactamente igual».

Gallardón subrayó que la compra de Inassa y la manera de ejecutarla fue «legal y beneficioso para los madrileños», por lo que lo considera «ético»». «A día de hoy no encuentro ni un solo motivo de reproche en nada de lo que hizo el Canal», manifestó el expresidente de Madrid, quien asumió en su intervención «la responsabilidad de todo lo que han hecho» las personas designadas por él.

RIFIRRAFE CON ZAFRA / En su comparecencia, Gallardón mantuvo un rifirrafe con el diputado de Ciudadanos César Zafra debido a las mutuas interrupciones, y con el de Podemos Miguel Ongil, que le reprochó que fuera el cuarto presidente de la Comunidad que acudía a esta comisión tras Ignacio González, Esperanza Aguirre y Cristina Cifuentes.

«Si quiere meter cizaña, le aconsejo que lea libro de Astérix que se llama La cizaña para acabar como el protagonista del libro», le espetó a Ongil el expresidente y exministro.