La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha advertido a ayuntamientos como el de Barcelona, Valencia o Madrid, que estudian la creación de una red de ciudades refugio para los exiliados de la guerra de Siria, que esta es “una política de ámbito estatal” y que, por lo tanto, se ha de actuar de forma “coordinada” con la administración del Estado y con la autonómica.

Para ello, el Consejo de Ministros ha dado luz verde a la creación de una comisión interministerial, que integra a siete ministerios, que se reunirá el próximo lunes y que como primera decisión ha pedido a la ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, que convoque la reunión sectorial de migraciones, con la vista puesta en que todas las administraciones se coordinen a la hora de "articular un sistema de acogida", teniendo en cuenta las garantías y derechos que establece el reglado sistema internacional de asilo.

La vicepresidenta no ha querido precisar cuántas personas está dispuesta a acoger España pero sí ha precisado que la cifra de 2.700 refugiados que se acordó en julio ha quedado desfasada, teniendo en cuenta la presión que sufren los países del este europeo, que ha llevado a la Comisión Europea a elevar el número de personas a acoger a 120.000.

De ahí que haya pedido al PSOE, partido que ha acusado a Mariano Rajoy de "cicatero" y ha pedido España acoja a más de 4.000 personas, que evite "las frases fáciles a problemas díficiles" porque en un asunto así, antes de lanzarse a dar cifras, "hay que construir la casa desde los cimientos" porque no se trata solo de "acoger" a las personas, sino también de "integrarlas en España".