El Gobierno garantiza un recurso ante el Tribunal Constitucional contra la reforma de la ley de presidencia de la Generalitat que permitiría una investidura a distancia y asegura que el expresident Carles Puigdemont no volverá a ocupar este cargo "cambien la ley que cambien".

El Ejecutivo está a la espera de la evolución de los acontecimientos después de que ayer la Mesa del Parlament fijase los plazos para que, con toda probabilidad, esa reforma pueda ser debatida y votada en el pleno del día 3 de mayo.

"Se recurrirá todo lo que se tenga que recurrir porque no se puede ser presidente a distancia", han recalcado este jueves fuentes del Gobierno ante la tramitación de ese reforma impulsada por Junts per Catalunya.

La presentación de ese recurso por parte del Gobierno explican que está mucho más clara en este caso, al tratarse de ir contra una norma de carácter general, que en el de la delegación del voto del exconsejero Antoni Comín, quien permanece en Bruselas.

Un asunto éste ante el que el Ejecutivo insiste en que el recurso es más una decisión que deben adoptar los grupos del Parlament y que el Gobierno no acude al Tribunal Constitucional "a tontas y a locas".

El pacto con el PNV

Ese es el motivo por el que aseguran que el Gobierno no ha recurrido el voto delegado de Comín y rechazan las interpretaciones de que sea consecuencia de un pacto con el PNV, que ha presionado para que se elimine el 155 y se ponga en marcha la legislatura catalana, para facilitar el apoyo de este partido a los presupuestos generales del Estado para 2018.

El Gobierno reitera que si Puigdemont no fue elegido presidente de la Generalitat desde la distancia fue gracias a su decisión de recurrir esa intención y a pesar de las críticas que recibió en su momento por ello.

Y reitera que va a seguir actuando en todo momento para impedir que un candidato a president no esté presente físicamente en el Parlament en el debate de su investidura.