La dimisión de Carmen Montón ha revolucionado la actualidad política y ha desviado la atención sobre otro asunto político de calado: la venta de armas de Arabia Saudí. Fuentes diplomáticas han informado a este diario de que el Ministerio de Defensa ha comunicado al régimen árabe esta mañana que ya ha dado luz verde al envío de las 400 bombas láser que tenía pendiente. El departamento dirigido por la ministra Margarita Robles no ha querido confirmar el desbloqueo y un portavoz oficial ha asegurado que Defensa "no va a decir nada sobre el tema".

Hace unos días, fuentes del ministerio explicaron que Robles tenía previsto paralizar la venta de esas bombas, cerrada por el Gobierno de Mariano Rajoy, ante el riesgo de que los saudís utilizaran ese armamento para atacar a la población del Yemen, país que está en guerra desde 2015. El anuncio fue mal recibido por todos los partidos de la oposición y también por la Junta de Andalucía (PSOE) ya que temían que Arabia Saudí se molestara y suspendiera la compra de cinco corbetas encargadas a la española Navantia. Mientras el contrato de las bombas asciende a 9,2 millones de euros, la compra de los barcos suponen 1.813 millones y afecta a 6.000 puestos de trabajo.

Tras la polémica, la titular de Defensa abrió la puerta a desdecirse del anuncio de su departamento y hoy ha culminado la rectificación con la orden comunicada por el Ejército de Tierra de que España se dispone a cumplir el contrato y mandar las bombas.

El Gobierno de Pedro Sánchez desiste así de abrir un debate sobre la venta de armas a países en conflicto y a la posibilidad de que establecer controles para asegurarse de que no se usan contra la población civil y en terceros países.