El portavoz del Gobierno, Íñigo Méndez de Vigo, ha pedido este martes al presidente de la Mesa del Parlament, Roger Torrent, que la sesión convocada para mañana sea "un pleno en positivo" y que no haya "empecinamiento en errores". Méndez de Vigo ha recordado a Torrent que el Tribunal Constitucoinal ha dejado muy claro las "consecuencias jurídicas" que acarrea el incumplimiento de sus sentencias.

Méndez de Vigo ha insistido en que el Ejecutivo confía en que los independentistas logren ponerse de acuerdo en un candidato "que no tenga causas judiciales pendientes y, sobre todo, que se convierta en presidente de todos los catalanes y no solo de unos catalanes". El Ejecutivo está ansioso de que haya un nuevo Gobierno catalán y la intervención de la Generalitat vía 155 decaiga. Es una condición indispensable para que el PNV apoye los Presupuestos de 2018 y los votos de los nacionalistas vascos no llegarán, han advertido de numerosas maneras ya, mientras Mariano Rajoy siga gestionando Cataluña.

El futuro de Puigdemont

En la rueda tras el Consejo de Ministros extraordinario, en el que se ha aprobado el proyecto de Presupuestos, Méndez de Vigo también ha querido subrayar que la situación del expresidente Carles Puigdemont está ahora "exclusivamente" en manos de los sistemas judiciales alemán y español, "sin intervención de los gobiernos". Méndez de Vigo ha recordado que Alemania castiga también la rebelión, un delito que califica como "alta traición", y que en ese país supone, ha apuntado, una pena "no inferior a 10 años y puede llegar a suponer reclusión de por vida".