El Gobierno y Podemos han rechazado este martes una quita de la deuda para Cataluña, la propuesta que formuló el lunes el PSOE como una de las posibles soluciones al conflicto catalán. El portavoz del Ejecutivo, Íñigo Méndez de Vigo, ha considerado que la condonación quebraría la igualdad de todos los españoles y ha encuadrado la salida en una "ocurrencia" más del PSOE, que en un momento de "desafío secesionista", parece que "quiere premiar" a los independentistas.

El Gobierno preferiría que el principal partido de la oposición se limitara, en estos momentos, a expresar su rechazo al 1-O y a apoyar las medidas que se aprueben para frenarlo. En lugar de eso, ha denunciado el portavoz, se dedica a formular "ocurrencias" como la apuesta por la plurinacionalidad o la quita de la deuda, que en su opinión generan "cierta confusión", por eso son un "sinsentido" y "malas ideas".

Por parte de Podemos, la portavoz parlamentaria, Irene Montero, ha señalado que "no sería útil" una quita para solucionar el problema, al tiempo que ha avisado de que "estar dándole a la bola mágica" no resolverá la cuestión catalana.

EL REFERÉNDUM

La dirigente ha insistido en que "la única solución posible" es un referéndum pactado y con garantías, y ha advertido de que a partir del 1 de octubre --fecha en la que la Generalitat tiene previsto celebrar la consulta unilateral-- esa consulta "pactada" seguirá siendo necesario.

Por otro lado, sobre la petición que hizo la dirección nacional de Podemos a la de Podem en Cataluña de consultar a las bases su postura ante la consulta unilateral, Montero ha afirmado que todavía no tienen "noticia" al respecto. En cualquier caso, ha subrayado que la posición "mayoritaria" de su militancia es participar en este debate "central", y que Cataluña siga en "un proyecto común" con un "encaje diferente" que reconozca a la comunidad como nación.

Para la portavoz de Podemos, es "compatible" no poner dificultades para que la gente participe en ese referéndum del 1-O con "no poner en riesgo" a los empleados públicos catalanes que pueden recibir órdenes contradictorias por parte de la Generalitat y del Gobierno central, que insiste en la inconstitucionalidad de dicha consulta.

Montero, que ha celebrado la creación de una mesa de colaboración parlamentaria entre Podemos y el PSOE como "espacio permanente de trabajo", ha apuntado que ambas formaciones tiene la intención de gestionar "los acuerdos y los desacuerdos" con el objetivo de "sacar" al PP del Gobierno. A su juicio, esto permite pensar en la posibilidad de "un gobierno diferente".