Dos semanas después de las elecciones catalanas en las que casi la mitad de los votantes apoyaron la independencia, y a poco más de dos meses de las generales del próximo 20 de diciembre, repletas de incertidumbres sobre el resultado y la posterior gobernabilidad del país, el desfile del Día de la Fiesta Nacional se ha celebrado este lunes en Madrid con normalidad. El esfuerzo de la Zarzuela y la Moncloa para que atendiesen la mayor parte de presidentes autonómicos junto al rey Felipe VI, que ha presidido este acto por tercera vez (su segunda como monarca), se ha traducido en la presencia de 14 mandatarios de las comunidades, una imagen con la que se quería reforzar el mensaje que ha lanzado el Ejecutivo para revindicar este 12 de octubre: El día de todos.

Todos los presidentes autonómicos han asistido, salvo tres: el catalánArtur Mas, el vasco Iñigo Urkullu y la navarra Uxúe Barkos. Tampoco han estado el líder de Podemos, Pablo Iglesias, que al final declinó la invitación. Albert Rivera, de Ciudadanos, tampoco ha acudido, pero se desplazará hasta la tradicional recepción en el Palacio Real. El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, sí han presenciado el desfile. Uno de los cuatro será el próximo presidente del Gobierno.

LA REIVINDICACIÓN

En un momento de enorme tensión territorial, el Gobierno ha publicitado esta jornada como El día de todos para convertirlo en una especie de reafirmación nacional, en el que se pretende trasladar el mensaje de que nadie sobra y todo el mundo cabe en España.

Durante el desfile, que ha durado poco más de una hora, Felipe VIha estado acompañado de la Reina, la Princesa Leonor y la infanta Sofía. Tras el homenaje a los caídos, a quienes se les ha cantado La muerte no es el final y se les ha hecho una ofrenda floral, ha comenzado el paso de las unidades terrestres y aéreas. Este año, al igual que en los últimos, no ha habido vehículos blindados ni carros de combate. Quizá el momento que más interés ha suscitado entre el público que rodeaba la plaza de Cánovas del Castillo, conocida como Plaza de Neptuno, han sido el paso de la Patrulla Águila: siete aviones que han dibujado en el cielo la bandera rojigualda. En total, han participado unos 3.400 militares y guardias civiles (400 más que en el 2014), 48 vehículos y 53 aeronaves.

"ESPAÑA MERECE LA PENA"

Antes del inicio del desfile, el ministro de Defensa, Pedro Morenés, ha reivindicado la Fiesta Nacional como un evento para que los ciudadanos españoles festejen el día de su patria de una manera "especial", ya que el día de España no es solamente una parada militar, sino de toda la sociedad, ha dicho.

"España merece la pena y es una gran nación de la que hay que estar orgullosos", ha explicado Morenés en una entrevista concedida a TVE. Además, ha apuntado que los actos del 12 de octubre no deben servir únicamente para que los españoles agradezcan a los militares lo que están haciendo, sino que son una ocasión para que se involucre toda la sociedad.