El juez Javier Gómez Bermúdez, exmagistrado de la Audiencia Nacional y ponente de la sentencia del juicio por los atentados del 11-M, deja la carrera judicial y pasará a ejercer la abogacía en el bufete Ramón y Cajal. Fuentes próximas a Bermúdez han confirmado a Efe su decisión, si bien han eludido pronunciarse sobre los razones del cambio.

Gómez Bermúdez es el actual magistrado de enlace de España enFrancia, cargo para el que el Gobierno le nombró en mayo del 2015 y por el que dejó la Audiencia Nacional. Por entonces, estaba en el Juzgado Central de Instrucción número 3, pero antes fue presidente de la Sala de lo Penal de la Audiencia y también presidió el tribunal del juicio por los atentados terroristas del 11 de marzo del 2004 y fue ponente de la sentencia del mismo.

Nacido en la localidad malagueña de Alora el 3 de agosto de 1962, es licenciado en Derecho por la Facultad de Granada (1984), ingresó en la carrera judicial en 1987 y ascendió a magistrado en 1989.

Fue ponente de la sentencia del juicio a la cúpula de ETA detenida enBidart (Francia) y del enjuiciamiento a los miembros del 'comando Andalucía', el 'comando Barcelona', el 'comando Vizcaya' y del colectivo Artapalo de la banda. También fue el magistrado que redactó la sentencia del juicio por el secuestro y asesinato de Miguel Ángel Blanco, concejal del PP en Ermua.

FALLOS POLÉMICOS

Su proyección mediática llegó a partir del juicio por el 11-M, el mayor proceso contra el terrorismo yihadista celebrado en Europa, que estuvo rodeado de una gran polémica. La sentencia, leída por el magistrado el 31 de octubre del 2007, fue acogida con decepción por parte de las víctimas y con análisis opuestos por parte del Gobierno socialista y del principal partido de la oposición.

El libro 'La soledad del juzgador. Gómez Bermúdez y el 11-M', en el que su exesposa, la periodista y exjefa de prensa del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, Elisa Beni, narraba sus experiencias sobre el juicio, fue mal recibido tanto por las víctimas de la masacre como por los compañeros del magistrado en la Audiencia Nacional.

Igualmente polémico resultó el juicio del 'caso Yak-42', cuyo tribunal presidió también Gómez Bermúdez y que en el 2009 condenó a penas de 3 años de prisión al general Vicente Navarro y a un año y medio de cárcel al comandante José Ramírez y al capitán Miguel Sáez por las identificaciones erróneas de 30 de los 62 cadáveres de los militares españoles fallecidos en el accidente.