Varios de los detenidos en las distintas operaciones por terrorismo yihadista que se desarrollaron en España en el 2005, tras los atentados de Madrid, habían admitido que le conocían, que había sido imán en la mezquita de Vilanova i la Geltrú. Hasta le situaron en las reuniones de la presunta célula. Sin embargo, la Guardia Civil despachó en 2008 en unos párrafos la vinculación que Abdelbaki Es Satty tenía con los yihadistas de la operación Chacal, condenados por la Audiencia Nacional y luego absueltos por el Tribunal Supremo por unas escuchas sin autorización judicial.

El juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón había pedido al instituto armado un informe sobre el que 12 años más tarde sería considerado el cerebro de los atentados de Barcelona y Cambrils, el imán capaz de radicalizar a una decena de jóvenes de Ripoll en tiempo récord. El magistrado, ya de vuelta a su juzgado tras una excedencia, ordena el 13 de noviembre de 2007 varias pruebas y entre ellas figura "que se elabore informe sobre Abdelbaki Es Satty", según consta en el sumario 21/06, en el que se acumularon varias de las operaciones yihadistas desarrolladas entonces, incluidas las diligencias abiertas por el juez Fernando Andreu en relación con la célula detectada en Vilanova.

El informe final de la Guardia Civil sobre la documentación intervenida, del 31 de enero de 2008, solo decía de Es Satty que en el domicilio de Mohamed Mrabet Fahsi, uno de los principales acusados de enviar terroristas a Irak (como Bellil Belgacem, que mató a 19 soldados italianos y nueve iraquíes), se había encontrado la declaración de siniestro de un vehículo y una carta de la aseguradora a su nombre. Añadía que "tenía antecedentes por detención en Ceuta, por un presunto delito fiscal, posiblemente por drogas por el que no llegó a ingresar en prisión". El "delito fiscal" era en realidad por haber pasado a una persona con pasaporte falsificado a España, por lo que se le condenó a medio año de cárcel.

Sí decía que "por informaciones de inteligencia" se había sabido que Mrabet le dio dinero para pagar una furgoneta "que pudiera utilizar para pasar compatriotas de forma ilegal a España". La condena a cuatro años de cárcel por tráfico de hachís llegó en el 2010. Tras cumplir condena un juez anuló la orden de expulsión que pesaba sobre él.

Relación, pero no vinculación

La Guardia Civil, que había intervenido su teléfono durante un mes entre octubre y noviembre del 2005, señalaba que había detectado llamadas de otros imputados pero concluía que, aunque "existe relación directa con algunos de los integrantes de la célula desarticulada, no se ha observado que existiera vinculación con la red de reclutamiento de muyahidines". Añadía que "no se ha encontrado participación en las actividades desarrolladas, ni en los diferentes negocios, ni en las reuniones mantenidas, ni relevantes indicios de participación en acciones de captación o adoctrinamiento de adeptos".

Y eso que tres de los imputados le habían señalado. Omar Boudame le situó al mismo nivel en la célula que a Mrabet y Saffet Karakoc, quien en el reconocimiento fotográfico identificó como antiguo imán de Vilanova, aunque con otro nombre: "Abdul Baki". Mourad Benslaiman también declaró que Es Satty había sido imán, pero que entonces se dedicaba a hacer portes en furgoneta de Marruecos a España.

Garzón le excluyó del auto de procesamiento que dictó contra 22 presuntos yihadistas por captar terroristas para ir a Siria o Irak y ayudar a huir a algunos autores del 11-M.