La Guardia Civil registró ayer el Palacio de la Generalitat y la sede de Òmnium cultural para recabar documentación sobre la financiación del referéndum unilateral del 1 de octubre. El titular del juzgado de instrucción número 13 de Barcelona ha ordenado una serie de diligencias para investigar una supuesta malversación de fondos públicos en la financiación de la publicidad del 1-O, en el marco de una pieza secreta que sigue el rastro de los gastos del Gobierno con esos fines. La operación tiene lugar después de analizar documentación intervenida en anteriores pesquisas de la investigación de los preparativos y la organización de la consulta unilateral que lleva el citado juzgado.

Los agentes detuvieron como investigado al secretario de Difusión y Atención Ciutadana de la Generalitat, Antoni Molons, registraron su vivienda y lo trasladaron hasta su despacho, que se encuentra en el Palacio de la Generalitat. Una vez terminado el registro, lo llevaron al cuartel de la Guardia Civil, hasta que a primera hora de la tarde quedó en libertad con cargos, acusado de los delitos de malversación y desobediencia.

La Guardia Civil también entró en la sede de Òmnium Cultural para averiguar si la publicidad del 1-O se pagó a través de subvenciones de la Generalitat a esta entidad soberanista. Se trata del anuncio que fue ordenado retirar en el que se veía un cruce de vías con el mensaje: «Naciste con la capacidad de decidir, ¿renunciarás a ella?». El registro se prolongó durante casi 12 horas, y terminó cerca de las ocho de la tarde. Según fuentes de Òmnium Cultural, los agentes mantuvieron retenidos a siete trabajadores en una sala mientras realizaban una copia de los correos electrónicos y cambiaban las contraseñas para que nadie pueda acceder a estos ordenadores mientras se llevaba a cabo el registro. Hora y media después, les dejaron salir. La Guardia Civil se llevó la contabilidad original de los años 2016, 2017 y 2018; tres teléfonos móviles y cuatro discos duros, además de la información del correo de cuatro trabajadores.

En unos informes de la Guardia Civil recoge una declaración de Molons en la que aseguraba que fue el entonces consejero Jordi Turull quien autorizó la difusión de anuncios sobre el 1-O.