Josep Ibern, director general de Caixa Laietana durante el periodo de su integración en Bankia, ha eludido hoy cualquier responsabilidad directa en la desaparición de la caja con sede en Mataró y en la venta de participaciones preferentes por la que se ha visto afectadas 15.000 familias del Maresme. "La culpa es de todos y es de nadie", ha contestado a las preguntas de los portavoces parlamentarios en la comisión que investiga la desaparición de las cajas catalanas y la posible vulneración de los derechos de los consumidores.

Ibern ha reconocido que la entidad que dirigía emitió participaciones preferentes en el 2009 --29 millones--, pero que se hizo "de buena fe", como se hizo en todo el sector financiero. "Se emitieron 13.000 millones ese año en el conjunto del sector", ha comentado. El problema, ha insistido, fue la conversión en acciones y posteriormente el tipo de solución que se dio al canje. "Yo ya no estaba en la entidad", ha recalcado. Además, ha señalado que él mismo se ha visto afectado por las preferentes, puesto que suscribió productos híbridos por valor de 59.000 euros. "Yo creía en la caja y pensaba que las preferentes eran buenas". En todo caso, agregó que "ojalá que los preferentistas recuperen su inversión a través de los arbitrajes, que se están haciendo bien".

Ibern ha sido interrumpido durante su intervención por una mujer que entre el público le ha recriminado la gestión de la preferentes. "Me siento ofendida por lo que está diciendo. Me han quitado la mitad de lo que tenía", le ha recriminado. Se trataba de una preferentista de Caja Madrid (Bankia) que había sido invitada al Parlament por el portavoz de CiU, Ferran Falcó.

Además de las preferentes, la remuneración de Ibern ha sido uno de los aspectos sobre los que más preguntas se han realizado los portavoces. Ibern ha reconocido que llegó a cobrar 500.000 euros anuales mientras era director general y que tenía un pensión de dos millones y que cobró una indemnización de medio millón de cuando fue cesado en la entidad.

Ibern ha insistido en varias ocasiones en que, tras integrarse en Bankia, Caixa Laietana dejó de tener control sobre la entidad financiera, y que las decisiones se tomaban en el consejo de Bankia, por lo que no se pudieron aportar soluciones desde Catalunya a los problemas que se presentaron.

Ibern precede en la sesión de hoy del Parlament a Rodrigo Rato, expresidente de Bankia, que comparecerá en la comisión al medio día y a José Ignacio Goirigolzarri que interviene a las 4.30 horas.