El líder socialista Miquel Iceta reprochó al nuevo candidato que se haya arrodillado a las aspiraciones de Carles Puigdemont. «Ha aceptado encantado la subordinación a quien usted considera el presidente legítimo. Ser president temporal y por delegación», le lanzó, además de afearle que no valide su «legitimidad» en la «confianza del Parlament».

«Muchos catalanes no podemos aceptar un presidente rebajado por respeto al Estatut, la Constitución y las leyes», apostilló. Así, le pidió que se desprenda de la sombra de Puigdemont: «Hagan el esfuerzo de separar una cuestión de reconocimiento del funcionamiento de las instituciones». «Si no le invistieron es porque no quisieron desobedecer al Constitucional», proclamó.

Tras oír un discurso de investidura en favor de la república catalana, le advirtió de las consecuencias de volver a probar la desobediencia. «La vía unilateral fracasó. No volvamos a tomar un camino que tiene unos costes enomes para todos. Nos haremos daño», reflexionó. Y le recordó que su «obligación» es formar gobierno, pero no «desvirtuar las instituciones».