La izquierda aberzale logrará entrar con indiscutible fuerza en el Parlamento que surja de las próximas elecciones autonómicas hasta el punto de que podría llegar incluso a un empate en escaños con el PNV. Así lo vaticinan los resultados del último Euskobarómetro de la Universidad del País Vasco (UPV) en el que se ajudican entre 22 y 23 escaños a los peneuvistas (ahora tiene 30) entre 19 y 22 a la marca que aglutine a las furzas que hoy componen Amaiur.

Aunque se desconoce todavía bajo qué nombre competirán los herederos de Batasuna, que tuvieron vetado el acceso a las elecciones en 2009, EA, que hoy tiene un escaño, y Aralar, que dispone de cinco, lograrían ratificar su éxito de las pasadas generales. No obstante, el partido que preside Iñigo Urkullu volvería a ser la fuerza más votada con hasta seis puntos de diferencia sobre el segundo al ser hegemónico en Vizcaya, donde un escaño cuesta hasta seis veces más que en Álava.

El sondeo a un año de las autonómicas augura un mal resultado al PSE, que sufriría un notable retroceso al pasar de 25 a 16 escaños, mientras el PP se mueve al alza con 1 escaño más que los 13 actuales y ganando claramente en Álava. De todo modos, la suma de ambos haría inviable un Gobierno como el actual, dirigido por el secretario general de los socialistas vascos, Patxi López, con el apoyo externo de los populares.

Las fuerzas minoritarias como EB, marca vasca de IU,y UpD que cuentan ahora con un solo parlamentario, perderían su representación.