Las acusaciones contra la familia Pujol se han ido acentuando a medida que la investigación avanza. En las resoluciones en las que el juez de la Audiencia Nacional José de la Mata requiere información a otros países con los que Jordi Pujol Ferrusola ha tenido alguna relación comercial se afirma que "hay indicios de que parte de los capitales en jurisdicciones 'off-shore', como la de Andorra, se derivara para la financiación de actividades políticas". Tal es "el caso de la cuenta cuyo titular es el Museu Iconografic Sant Jordi", sostiene.

El magistrado no dice más, pero la información facilitada por las autoridades andorranas es tan "fructífera" a la hora de detallar el flujo de movimientos que se producía en las cuentas de la familia Pujol que la policía enlaza los préstamos cruzados realizados entre el museo y el primogénito del clan, que parece disponer a su voluntad de la cuenta de la entidad, con una forma de financiación de "actividades políticas", como "tradicionalmente partidos han utilizado asociaciones y fundaciones".

INFORME DE LA UDEF

El informe de la Udef al que ha tenido EL PERIÓDICO considera "harto improbable" que un museo "conceda o reciba préstamos de personas" o que la entidad pudiera "prestar algún tipo de servicio a Jordi Pujol Ferrusola", por el que en el 2000 y el 2001 este recibió 249.407 euros. La relación continúa con otras transacciones: en noviembre de 1998, poco después de recibir un efectivo de 119.775.000 pesetas, el investigado "anota el cargo de 21.109 dólares".

En febrero del año siguiente, tras un ingreso de 75.000.000 pesetas, desvía 15.589,26 dólares y el 31 de mayo de 1999, tras un ingreso en metálico de 82.997.000 pesetas se da orden de pagar al museo 15.416 dólares. "El 16 y 17 de junio del 2000 hay dos imposiciones que agregadas ascienden a 22.000.000 pesetas, tras los que se produce una nueva transferencia, esta vez de 15.728 dólares", señalan los investigadores.

INVERSIONES FALLIDAS

De la información remitida por Andorra se desprende que “la unidad comandada por el padre, Jordi Pujol Soley”, cumple todas “las fases que la doctrina exige para el blanqueo”, por el “origen criminal” de los fondos y “los actos de ocultación, transformación e integración” de estos en “una realidad criminal", en la que participa “la familia que integran él, su cónyuge y sus siete hijos”, lo que se demuestra con el reparto de dinero en las cuentas de cada uno que se producía cada vez que se registraba un ingreso de efectivo en la del primogénito.

Según el informe, la famosa atribución a una herencia del 'expresident' no sería más que "el otorgamiento de una cobertura, una especie de coartada que cubriera a todos sus hijos" para ocultar el origen ilícito del dinero que después se invirtía en otras actividades opacas.

Los agentes no dan crédito a la versión del primogénito que atribuye su "éxito" económico a las "láminas financieras opacas". "No se ha hallado ningún producto financiero que tuviera características tan especiales; las inversiones han sido más bien típicas, como imposiciones a plazo fijo, compraventa de valores cotizados en mercados secundarios como acciones del Banco Santander, Telefónica o Terra, compra de participaciones de fondos de inversión europeos y americanos". Algunos hasta tuvieron "rentabilidad negativa".