El juez de la Audiencia Nacional José de la Mata ha dejado en libertad a Oleguer Pujol Ferrusola, para quien la Fiscalía Anticorrupción había solicitado prisión preventiva sin fianza para evitar el riesgo de reiteración del delito de blanqueo de capitales, pues consideraba acreditado que ha seguido blanqueando dinero pese a estar ya imputado. El menor de los Pujol Ferrusola ha declarado durante cuatro horas por la operación de compraventa de oficinas del Banco Santander.

Según fuentes jurídicas, el ministerio público, representado en esta parte de la causa por los fiscales anticorrupción José Grinda y Juan José de Rosa, no creen que exista riesgo de fuga o de destrucción de pruebas para justificar el ingreso en prisión de Oleguer Pujol. La acusación que ejerce Podemos no se había adherido a la petición fiscal, al entender que no llevan suficientemente tiempo personados para solicitar una medida tan gravosa. Hasta ahora, la medida más dura que se había impuesto a un miembro de la familia Pujol Ferrusola por el 'caso Pujol', en el que está imputado todo el clan, era la retirada del pasaporte al primogénito, Jordi.

Entre los indicios que han tenido en cuenta los fiscales para pedir la prisión figuran la maniobras que realizó para ocultar los ingresos que había recibido con la operación y que en la regularización fiscal que realizó en noviembre de 2012 no incluyó el dinero que tenía en Andorra, que superaba los 100 millones de pesetas. En marzo de 2013 hizo una declaración del 720 de bienes en el extranjero y tampoco incluyó las cantidades que tenía el Principado. Sólo lo hizo en 2014 en una complementaria extemporánea. También regularizó una cuenta en Miami, que justificó diciendo que primero había intentado abrirla en La Caixa y ante la imposibilidad recurrió a la ciudad estadounidense. Durante el interrogatorio admitió que allí había llevado el dinero que adquirió con bonos del Estado.

CUATRO HORAS DE DECLARACIÓN

El benjamín del expresidente Jordi Pujol ha declarado durante más de cuatro horas ante el titular del Juzgado Central de Instrucción número 5 en relación con la adquisición de más de un millar de sucursales del Banco Santander, hechos por los que ayer declararon ante el juez también como imputados de blanqueo, los empresariosJavier de la Rosa (hijo del empresario catalán del mismo nombre) y José María Villalonga padre e hijo, que también admitieron haber cobrado la comisión en negro y haber regularizado después su situación.

Fuentes jurídicas señalaron que Oleguer Pujol ha sido interrogado extensamente por los fiscales anticorrupción en relación con todas las empresas con las que ha tenido relación. Su línea de defensa era similar a la que ayer mantuvieron los De la Rosa y los Villalonga, consistente en admitir el cobro de 2,6 millones de euros en concepto de comisión por buscar compradores para uno de los cinco lotes que ofertaba el Santander. La cantidad se ocultó a través de una estructura societaria internacional, pero ya lo había regularizado todo en 2012.

De esta forma, la defensa trataba de neutralizar la acusación de blanqueo que sólo se puede sustentar si se determinar el origen ilícito del dinero blanqueado, que es la clave del caso y que el juez considera que procede de comisiones pagadas al clan Pujol por empresarios que resultaron adjudicatorios de contratos públicos de la Generalitat.

PRIMERA DECLARACIÓN JUDICIAL

Se trata de la primera vez que Oleguer Pujol declara ante el juez para dar explicaciones sobre sus inversiones inmobiliarias. La Fiscalía Anticorrupción sospecha que utilizó dinero familiar que provenía de comisiones ilegales. Ya fue citado en junio del 2015 por el magistrado Santiago Pedraz, quien hasta hace poco llevaba su investigación, pero la comparecencia fue suspendida a la espera de un informe de la UDEF. De la Mata asumió la causa y envió a los juzgados madrileños de Plaza de Castilla por delito fiscal a su socio, Luis Iglesias.

De la Mata unió esta investigación a la que tiene abierta contra el resto de sus hermanos y sus padres al considerar que el dinero que utilizó el benjamín para sus inversiones millonarias procedía "de un lugar común a sus hermanos", de cuentas familiares abiertas en Andorra. El magistrado no cree la versión de la familia de que el dinero procede de la herencia familiar.