El caso de la muerte de Iñigo Cabacas, el aficionado del Athletic de Bilbao fallecido a causa de un ‘pelotazo’ lanzado por la Ertzaintza en abril de 2012, irá a juicio después de que la jueza haya decidido imputar a tres mandos de la Policía vasca, a los que atribuye un supuesto delito de homicidio por imprudencia grave.

En su resolución judicial, la magistrada Ana Torres ha sobreseído provisionalmente las actuaciones contra otros tres agentes, imputados durante la instrucción, que habían efectuado disparos en el lugar de los hechos. Torres considera que es "absolutamente imposible" determinar "quién fue el autor material del fatal disparo" que acabó con la vida del joven. Los tres agentes imputados actuaron como mandos de tres furgonetas antidisturbios.

La muerte de Cabacas se produjo durante el operativo policial que se desarrolló el 5 de abril de 2012 con motivo del partido entre el Athletic y el Schalke 04. El joven falleció cuatro días después de recibir el impacto en la cabeza de una pelota de goma.

El auto del juzgado apunta que únicamente dos agentes han reconocido haber disparado, cuando "resulta bastante probable que más agente lanzaran también pelotas de goma. Tampoco ha sido posible conocer la ubicación desde la que se lanzó el fatídico ‘pelotazo’.

CARGA POLICIAL

La jueza estima que existen “indicios racionales” de que hubo personas que lanzaron objetos a los agentes de la Ertzaintza, como argumenta este cuerpo policial para justificar el uso de material antidisturbios. Sin embargo, añade que lo realmente importante es determinar si el lanzamiento de la pelota de goma que alcanzó a Iñigo Cabacas fue "proporcional, necesario y justificado".

Ana Torres afirma que los tres mandos imputados "ordenaron directamente disparar o bien", siendo uno de ellos un mando superior, "permitió que los agentes bajo su mando efectuasen disparos con pelotas de caucho en condiciones que infringían los más elementales principios profesionales básicos de actuación".

En esta línea, apunta que "la distancia, desde el punto de disparo de los agentes y las personas, era inadecuada, siendo la suficiente para causar letales resultados". Además, considera que en el momento en que se produjo la carga policial “no concurrían circunstancias de grave riesgo que hicieran necesario su uso". Y critica que "la actuación con disparos de pelotas de goma ponía necesariamente en riesgo la seguridad de las personas allí congregadas por la configuración del lugar y la posición de los agentes". A su juicio, apenas existían vías de evasión, por lo que en "una situación de pánico como la que deben producir disparos con pelotas de goma", la zona se convirtió "en un lugar de atrapamiento".

LA FAMILIA PIDE MÁS IMPUTACIONES

La familia del joven aficionado del Athletic ha mostrado su indignación ante la decisión de la jueza de no imputar al jefe de Operaciones de la comisaría de Deusto, conocido como Ugarteko. Manu Cabacas, el padre de Iñigo, ha asegurado en declaraciones a Radio Euskadi que fue él quien dio las órdenes de cargar, por lo tanto, “es el asesino”. “No están todos los que son ni mucho menos. El principal no está”, ha expresado.

De igual forma, la familia y amigos de Iñigo Cabacas han convocado para este viernes y sábado diferentes actos de recuerdo al joven aficionado del Athletic, que incluyen la realización de una cadena humana con la que pretenden rodear el Palacio de Justicia. De igual forma, el 'fondo de animación' de San Mamés repartirá 10.000 cartulinas con la cara del fallecido que se mostrarán en el minuto 28, la edad que tenía cuando falleció.