Los presidentes de Aragón, Javier Lambán, Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, y de la Comunidad Valenciana, Ximo Puig, han renunciado a intervenir en el Comité Federal del PSOE, en el que se va a decidir si se facilita o no la investidura de Mariano Rajoy.

Los tres barones socialistas, que en sus comunidades gobiernan con el apoyo de Podemos, han optado por no exponer ante los demás delegados si defienden la abstención como vía para desbloquear la formación de gobierno.

Se da por hecho que los tres votarán a favor de esta vía, aunque a su llegada a la sede de Ferraz, en donde han entrado en coche, no han hecho declaraciones a los medios.

En el caso de García-Page, no ha hablado "por prudencia, al sentirse representado en el tenor de muchas de las intervenciones que se van a hacer", han informado a EFE fuentes del PSOE de Castilla-La Mancha.

Puig ha alegado que "no son los barones los que tienen que pilotar" el proceso que puede desembocar en el viraje del PSOE hacia la abstención, han señalado fuentes de su entorno.

Quien tampoco ha tomado la palabra al comienzo del Comité Federal, cuando lo suelen hacer los barones territoriales, es la presidenta andaluza, Susana Díaz, que ha entrado a Ferraz en coche por el garaje.

En esta ocasión, Díaz ha solicitado cerrar las intervenciones antes de que se proceda a votar la propuesta sobre la abstención o el no.

El presidente asturiano, Javier Fernández, es otro de los que no ha empleado turno de palabra, aunque en su caso lo ha hecho por mantener la neutralidad en su condición de responsable de la gestora.

Entre los barones que defienden la abstención, ha hablado entre los primeros el extremeño Guillermo Fernández Vara.

En una conversación informal con periodistas, Fernández Vara ha explicado que no han intervenido otros barones partidarios de la abstención porque "su postura ya es conocida" y hoy era el día para que pudieran pronunciarse otros delegados.

Otro de los secretarios generales autonómicos que ha alzado en contra de unas nuevas elecciones ha sido el canario José Miguel Pérez.

En el bloque contrario, los diez barones territoriales que apoyan el no a Rajoy han tomado la palabra.

El primero que ha subido al atril ha sido el exsecretario de Organización y líder del PSOE riojano, César Luena.

A continuación, lo han hecho Miquel Iceta (Cataluña); Francina Armengol (Baleares); Idoia Mendia (País Vasco); Luis Tudanca (Castilla y León); Sara Hernández (Madrid); Pilar Cancela (Galicia); María Chivite (Navarra); Rafael González Tovar (Murcia) y Eva Díaz Tezanos (Cantabria).

La facción del no ha estado también secundada por delegados como Josep Borrell, Óscar López, Patxi López, José Luis Ábalos, Juan Fernando López Aguilar y José Antonio Pérez Tapias.

Frente a ellos, han postulado la abstención voces como las de José María Barreda, Elena Valenciano, Soraya Rodríguez, Eduardo Madina, Cipriá Ciscar, Ramón Jáuregui, Carmela Silva y Abel Caballero, entre otros.

Durante el debate, ha quedado patente la división en algunas federaciones, como Madrid, puesto que algunos de sus compromisarios han defendido la abstención y otros el no.

La reunión del Comité Federal se celebra a puerta cerrada, como siempre ocurre.

La idea es que el debate concluya en torno a las 14.00 horas, lo que ha suscitado quejas en el sector que defiende el no a Rajoy al limitarse las intervenciones.