El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo, ha defendido hoy que el anteproyecto de Ley de Acción Exterior y del Servicio Exterior que ha elaborado el Gobierno es "extraordinariamente respetuoso" con la competencia de las Comunidades Autónomas para abrir oficinas en el exterior. En su comparecencia esta tarde ante la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso, ha manifestado su voluntad de alcanzar un "consenso" con los grupos parlamentarios en torno a esta ley porque la política exterior, ha dicho, debe ser una "política de Estado".

Eso sí, ha advertido de que "antes del bautizo" hay que tener al niño y el "parto", ha dicho, "está siendo complicado", en referencia a la dificultad de pactar un texto en el seno del propio Gobierno, ya que del anteproyecto se han hecho hasta 33 borradores.

El Consejo de Ministros verá previsiblemente mañana un informe del texto, que pasará a continuación al Consejo de Estado para que lo valore, requisito imprescindible antes de que el Gobierno apruebe la norma y la remita al Congreso.

A preguntas del diputado de CiU Jordi Xuclà sobre la intención inicial del Gobierno de poder vetar la apertura de delegaciones autonómicas en caso de incumplimiento de los objetivos de déficit, el ministro ha confirmado que, según la última versión del texto, el Gobierno se limitará a advertir a las CCAA de si es "razonable" que abran nuevas oficinas en el exterior y ofrecerles alternativas.

Esa alternativa, ha explicado el ministro, consistirá en que en determinados casos las representaciones de las CCAA se incorporen a las Embajadas u oficinas comerciales españolas, como España está haciendo con la UE en países como Yemen, Siria y Zimbabue, y hará en el futuro con algunos países iberoamericanos.

"Lo que les decimos a las CCAA es si ustedes lo tienen a bien nosotros les ofrecemos hospitalidad. Y esa hospitalidad significa que al lado tendrán un agregado fiscal, uno laboral, uno mercantil, que les podrán iluminar en sus pesquisas porque por muy nacionalistas que sean no son omniscientes", le ha dicho el ministro a Xuclà.

García-Margallo ha señalado que el anteproyecto establece también que las CCAA deberán informar a Exteriores de los viajes oficiales que pretendan realizar al extranjero para que el Ministerio dé ordenes a sus representantes diplomáticos de asistir al representante autonómico en ese desplazamiento.

De esta manera, el embajador podrá abrirle "las puertas" de instituciones políticas de ese país que de otra forma una CCAA no tendría abiertas.

El ministro también ha indicado que el anteproyecto contempla la opción de que el Gobierno central pueda firmar con las autonomías protocolos de colaboración para el fomento de las lenguas cooficiales y la cultura regional, eso sí, "pagando" por estos servicios.