El día en el que Núria Marín, alcaldesa de L'Hospitalet, comunicó a Carles Puigdemont que no cedería colegios municipales ni locales para el referéndum recibió un alud de mensajes y llamadas. Una de estas fue de Mariano Rajoy. En la conversación, Marín le espetó al presidente que "lo hay que hacer es política y dialogar y frenar la escalada de tensión". Tras hablarle de las presiones que están recibiendo los alcaldes del PSC, el presidente español le confesó que "para presiones las que recibo yo".

Fuentes conocedoras de la conversación, explican que Rajoy relató el 'pressing' al que le someten determinados sectores de su partido y de la prensa madrileña. Marin se conocieron el pasado mes de marzo durante el congreso del Partido Popular en L'Hospitalet. Desde entonces se han visto un par de veces en público y han hablado por teléfono varias veces. En estas conversaciones Marín no ha perdido la ocasión de reclamarle el soterramiento de las vías, uno de los temas estrella de la alcaldía.

En esta ocasión hablaron largo y tendido sobre la situación política en Cataluña en plena cuenta atrás hacia el 1-O. Igual que había hecho con Puigdemont, al que le reclamó que dejaran tranquilos a los alcaldes, Marín le afeó a Rajoy que hubiera centrado toda su estrategia en la respuesta judicial. "Tendríais que haber movido ficha antes. Llegáis tarde", le recriminó la mano derecha de Miquel Iceta en el PSC, pese a que la conversación se desarrolló en un clima cordial.