Los agricultores catalanes movilizaron ayer un total de 2.150 tractores por toda Cataluña a favor de la celebración del referéndum unilateral y en contra de la actuación «amenazante» del Estado. Según datos de Unió de Pagesos, uno de los sindicatos agrarios convocantes de la tractorada, en Barcelona salieron a la calle 400 tractores, 1.000 en Tarragona, 500 en Girona, 150 en Manresa y 100 en Tortosa.

En Barcelona, los tractores no pudieron lograr su objetivo: llegar a las puertas de la sede de la Delegación del Gobierno en Catalunya, en el cruce entre las calles Roger de Llúria y Mallorca. Se quedaron a una calle. A los payeses se sumaron algunos estudiantes y el exdiputado de la CUP David Fernàndez.

El exlíder del sindicato, Pep Riera, aseguró que la ciudadanía ha perdido el miedo y está dispuesta a «plantar cara» al Estado. «Defendemos la libertad, la democracia y los derechos fundamentales que estos estúpidos han tenido la osadía de pisotear una vez más», esgrimió. También afeó que desde fuera de Cataluña se diga que los catalanes quieren la independencia solo por motivos económicos: «Nos movilizamos por dignidad. Seguiremos al pie del cañón». Y subrayó que la prioridad es salvaguardar la celebración del 1-O: «Luego ya vendrán otras conquistas sociales y económicas, porque solo así habrá un país más justo, libre y solidario». Los agricultores leyeron un manifiesto en el que cargaron contra lo que consideran un «ataque» a los derechos de reunión, expresión e información por parte del Estado, y en el que lamentaron la judicialización del debate político.