Menos del 30 % de los inmigrantes procedentes del continente americano establecidos en España se fueron del país a consecuencia de la crisis económica de 2008, según el informe "Migración Internacional en las Américas", presentado hoy en la Organización de Estados Americanos (OEA).

El documento, elaborado por la OEA y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), señala que ese dato subraya el arraigo de los emigrantes del continente en sus países de destino.

"Esto es tremendamente positivo porque revela varias cosas. Que España ofrece una serie de atractivos que permiten, por ejemplo, que la población inmigrante tenga el colchón del Estado del Bienestar, que nos hace navegar mejor por momentos de crisis", explicó a Efe el observador permanente adjunto de España ante la OEA, Guillermo Marín.

"Otra lectura es la acogida que ofrece la sociedad española a los inmigrantes, al proveerles de un colchón social, emocional, etc. Esto es un aspecto positivo y creo que es positivo también para la imagen de España", añadió.

El informe indica que mientras Estados Unidos está regresando a niveles de desempleo cercanos a los registrados en 2008, la situación del mercado laboral "es más difícil" en la mayor parte de los países europeos, "particularmente en España, país de destino clave antes de la crisis".

Sin embargo, "a pesar de los niveles de desempleo", menos de 30 % de los inmigrantes procedentes de las Américas se han ido de España, destaca el documento.

"Es de esperar que con la mejora de la situación económica aumente la llegada de inmigrantes a España de manera paulatina y que una gran parte proceda de América Latina, que son los que tienen más vínculos culturales y sentimentales con nosotros", explicó Marín.