La Audiencia de Barcelona ha impuesto una fianza de 400.000 euros al expresidente del Palau de la Música Fèlix Millet y otra de 100.000 euros a su mano derecha, Jordi Montull, para poder abandonar la cárcel. Ambos ingresaron en prisión el 5 de febrero tras su condena por saquear al menos 23 millones de euros de la entidad cultural y por su participación en el pago de comisiones de la constructura Ferrovial a CDC a cambio de la adjudicación de obra pública.

Con el pago de esas cantidades, una visita mensual al juzgado, la retirada de pasaporte y la prohibición de viajar fuera de España, los dos exdirectivos podían regresar a sus casas, pero ni uno ni otro han podido abonar el dinero requerido y siguen encarcelados.

Los magistrados han establecido esas fianzas al considerar que son suficientes para que dismunuya el riesgo de fuga, aunque consideran que esta posibilidad aún persiste dada «la elevada pena impuesta». También subrayan que el hecho de haber residido durante un largo tiempo en el mismo lugar, tener familia aquí y otras muestras de arraigo «no suponen la anulación» de que Millet y Montull puedan eludir la acción de la justicia y acaben escapando. En este sentido, los jueces ponen el ejemplo, sin nombralo explícitamente, del expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont, huido a Bélgica.

RIESGO DE OCULTACIÓN

«Es público y notorio la existencia de determinadas personas que habiendo residido en esta comunidad autónoma toda su vida, disponiendo de trabajo, en algunos casos con hijos e incluso habiendo postulado para ostentar cargos públicos, se encuentran en la actualidad en el extranjero».

En cuanto a las posibilidades económicas, el tribunal resalta en su resolución que «de la elevadísima cuantía de fondos malversados solo se ha conseguido recuperar una pequeña parte», por lo que «no puede descartarse la ocultación» de la parte que falta por encontrar.