La exdiputada de la CUP Mireia Boya ha revelado este jueves que ayer fue a Madrid "con una bolsita con dos mudas", porque estaba convencida de que el juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena ordenaría su ingreso en prisión tras su declaración en el marco de la instrucción de la causa por rebelión que lleva el magistrado.

"Cogí el AVE con una bolsita con dos mudas. Estaba muy mentalizada de que tendría que dormir en la cárcel", ha explicado Boya en una entrevista con Catalunya Ràdio. De hecho, ha recalcado que fue una "sorpresa" que el juez no decretara medidas cautelares.

La anticapitalista ha reiterado que en su comparecencia ante Llarena explicó que votó la declaración independentista del 27 de octubre con el convencimiento de que sería "efectiva", aunque "después la realidad lo ha desmontado". Y ha rechazado que su declaración pueda perjudicar la estrategia de defensa de otros imputados en la causa que han optado por retractarse y asegurar que fue un acto "simbólico".

Pulla a Rovira y Pascal

"Las diputadas de la CUP votamos la DUI para que fuese efectiva. Yo no sé qué pensaban Marta Pascal o Marta Rovira en aquel momento. Quizás no estaban tan convencidas de que fuese efectiva y la votaron por compromiso o simbolismo", ha manifestado.

Respecto a las negociaciones sobre la investidura, Boya ha asegurado desconocer las conversaciones entre Junts per Catalunya y ERC ni cuál es el papel del PDECat, que se ha apartado de la estrategia de Carles Puigdemont de alargar el conflicto con el Estado. "El grueso de las negociaciones lo llevan ellos. Pedimos que se pongan de acuerdo y hacer reuniones a tres lo más pronto posible", ha subrayado.