"Frentista", "sectario" y "divisorio" son algunos de los duros adjetivos con los que La Moncloa ha calificado el discurso pronunciado por el candidato "cesarista" Quim Torra ante el Parlament en la mañana de este sábado.

En un comunicado oficial emitido poco después de haber finalizado la intervención de Torra, La Moncloa resta credibilidad a la oferta de diálogo formulada por el candidato desde la tribuna del Parlament y advierte de que el Gobierno "estará muy vigilante" de los actos del candidato y de su posible Govern.

En el texto emitido por el Gobierno no existe ninguna referencia directa a la futura continuidad, o no, de la aplicación del artículo 155 en Catalunya, pero se advierte de que "cualquier ilegalidad será reparada y cualquier vulneración de nuestro marco constitucional será respondida". "Los partidos independentistas saben que no tienen ninguna posibilidad de lograr sus propósitos secesionistas", se afirma.

Desde el punto de vista del Gobierno de Mariano Rajoy, las palabras de Torra "evidencian la escasa voluntad y capacidad de diálogo de unas formaciones que niegan la voz primero al conjunto de los catalanes y el entendimiento con el resto de los españoles".

"Lo que hemos visto no nos gusta"

Poco antes de emitirse este comunicado, el propio Mariano Rajoy se había refirido al candidato Torra aprovechando su intervención en un acto del PP en Jerez de la Frontera (Cádiz). El líder del PP había contraprogramado el debate de investidura con un acto de precampaña para las municipales en la localidad gaditana, en el que no ha quiso entrar a valorar al candidato y se emplazó a “juzgarle por sus hechos si al final es elegido”.

El líder del PP escogió la otra punta del país, Cádiz, para seguir el debate de investidura de Catalunya con la excusa de presentar a los candidatos locales a las próximas elecciones municipales, dado que los alcaldables andaluces son los primeros en haber sido designados. Desde allí, y casi al mismo tiempo que Torra iniciaba su intervención ante el plenario, se limitó a repetir sobre el candidato que “lo que hemos visto y escuchado no nos gusta a muchos” porque, explicó, “no es representativo de los ciudadanos catalanes”, en referencia a sus intervenciones con un marcado sesgo anti-españolista. Sobre todo se centran en unos polémicos tuits publicados entre 2011 y 2014, después borrados, en los que Torra se expresaba con frases como “vergüenza es una palabra que los españoles hace años que han eliminado de su vocabulario" o "[los catalanes] vamos en coches particulares y nos lo pagamos todo. No hacemos como los españoles".

Rajoy aseguró que, en cualquier caso, salga quien salga elegido, el Ejecutivo central garantizará que “la ley y la Constitución se cumplen” en todo el país, que la unidad de España “se respeta” y que “nadie actuará contra el principio de igualdad de los españoles, que es la base de nuestra democracia”, porque “es la norma que nos acerca al mundo civilizado”, y respete la obligación de cualquier gobernante de “gobernar para todos, los que le votan y los que no”. Eso sí, en esta ocasión no ha hecho ninguna alusión a la aplicación del artículo 155, con la que el viernes ya advirtió al nuevo Ejecutivo recordándole que la supresión de la autonómía ya no era una cuestión simbólica recogida en la Constitución sino que sentaba precedente, aunque esperaba “no tener que aplicarlo” de nuevo si se mantenía el cumplimiento de la ley. “Es un procedimiento que quedará para el futuro si fuera necesario”, apuntó entonces.

Rivera exige no levantar el artículo 155

Después de oír el discurso de Torra, el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, se apresuró a pedir a Rajoy que no levante aún el artículo 155 a través de un mensaje en twitter. Rivera ha tomado como punto de partida la afirmación de Torra, cuando este ha dicho: “ En unos días se levantará el 155 y no tendremos excusas para no trabajar sin descanso por la república catalana”. Según Rivera u discurso incendiario evidencia que no cumplirá la Constitución. Rajoy debe rectificar: no levantemos el 155 hasta poner fin al proceso separatista.

El líder del PSOE, Pedro Sánchez, por su parte, recordó que el acuerdo socialista con el Gobierno para el apoyo ál despliegue del artículo 155 de la Constitución en Catalunya “es muy claro”, en el sentido de que “en el momento en que hubiera un Gobierno catalán se levantaría” su aplicación.

Sánchez reclama una legislatura autonomista

En declaraciones ante los medios, en Segovia, Sánchez pidió este sábado al candidato catalán que dé paso a “una legislatura autonomista” que respete la Constitución y que esté “a la altura de sus responsabilidades” y que, si es designado para el cargo de president, “gobierne para el 100% de los catalanes” y no sólo para el 47% que votaron a partidos independentistas. Según el secretario general socialista, “la responsabilidad tiene que ser unir a los catalanes, no ahondar en las fracturas social y económica”.