Seis soldados del ejército español --tres de ellos de nacionalidad colombiana-- murieron ayer en el primer ataque contra la fuerza multinacional de la ONU en el Líbano (FINUL) desde el final de la guerra entre Israel y Hizbulá. Los fallecidos, de la segunda bandera de la Brigada Paracaidista (Bripac), realizaban una labor "rutinaria" de patrulla en una carretera en el interior de un vehículo blindado BMR, cuando fueron objeto de un atentado con coche bomba u otro artefacto activado a control remoto, según señaló el ministro de Defensa, José Antonio Alonso.

En la acción resultaron heridos otros dos paracaidistas que iban en el mismo vehículo. Un segundo BMR que participaba en las labores de vigilancia se libró de la explosión.

PREMEDITACIÓN

Alonso compareció compungido ante la prensa hacia las 20.30 horas para dar cuenta del atentado, que eleva a 133 el número de soldados españoles muertos en misiones en el exterior. El ministro sostuvo que se trató de un "ataque premeditado", de cuya autoría no excluyó al grupo Fatah al Islam, de la órbita de Al Qaeda, que ya había lanzado amenazas contar la fuerza internacional. Señaló Alonso que la hipótesis de que hubiera estallado por accidente una mina se descartó de inmediato porque los vehículos se desplazaban por una carretera asfaltada. El artefacto estaba oculto en un Renault Rapid blanco, según Efe.

ZONA CASTIGADA Lejos de replantearse la misión en Líbano, de la que cual España es el tercer contribuyente con 1.100 soldados, el titular de Defensa afirmó que España "apoya y seguirá apoyando" la misión de la ONU, que ha ayudado, dijo, a "restaurar la paz en la castigada zona".

El ministro tenía previsto desplazarse esta madrugada al Líbano en un Boeing 707 de la Fuerza Aérea, con un grupo de colaboradores, con el fin de proceder al traslado de los cadáveres a España y visitar a los heridos ingresados en hospitales.

Los fallecidos son Jefferson Vargas Moya (21 años), Jackson Castaño Abadía (20 años), Juan Erickson Posada (20), Jonathan Galea García (18), Juan Vidoria Díaz (20) y David Portas Ruiz (19). Los tres primeros paracaidistas citados eran naturales de Colombia. Los heridos son Enrique Vázquez Matei, madrileño de 21 años, y Juan Paz Soler, de 19 años, natural de Mallorca. El atentado ocurrió hacia las 17.10 horas (una más en el Líbano), cuando los dos BMR se encontraban en la intersección de las carreteras SA-7 y SA-3, en inmediaciones de los poblados de Marjayum y El Jiam. La explosión se escuchó a gran distancia, según algunos testigos citados por agencias informativas. El ministro Alonso negó con que existiera entre las poblaciones locales malestar contra la presencia española. Por el contrario, dijo que los propios lugareños se acercaron al lugar de la tragedia para auxiliar a las víctimas del ataque.

El contingente español, bajo el mando del general Ramón Martín Ambrosio, tiene su cuartel general en la base Miguel de Cervantes, en Blat, y encabeza la Brigada de la Zona Oriental, en la que participan soldados de la India, Indonesia y otros países. La mayor parte del grupo está formado por miembros de la Bripac, pero también hay militares procedentes de la Fuerza Terrestre.

En mayo pasado, el mando había elevado el nivel de alerta ante el recrudecimiento de la violencia en el Líbano por la presencia del grupo Fatá el Islam en algunos campos de refugiados y barriadas beirutís.

EXPERTOS Según Alonso, ayer estaban desplegados en la zona de la tragedia expertos del servicio de inteligencia y técnicos en desactivación de explosivos para analizar los restos de la explosión y los datos que puedan ayudar a establecer la autoría del atentado. También se adelantaban tareas para no dejar dudas sobre la plena identificación de la víctimas.

Tras conocerse la noticia, el ministro estuvo en permanente contacto con el mando de la operación en el Líbano, mientras que José Luis Rodríguez Zapatero informaba puntualmente al Rey, que empezó ayer un viaje oficial a China con la reina Sofía.