Mónica Oltra, vicepresidenta y portavoz del gobierno valenciano, pidió este viernes que "todo el mundo" dé "dos pasos atrás" en el problema que hay planteado en Catalunya para poder sentarse en una mesa de diálogo "sin apriorismos" y admitió que en el caso de la Generalitat eso pasa por renunciar al referéndum del 1 de octubre, aunque ha apuntado que el Tribunal Constitucional ya ha resuelto ese tema.

Oltra dijo que Mariano Rajoy, presidente del Gobierno, y Carles Puigdemont, el de la Generalitat catalana, "deben dejar de lado sus diferencias y sentarse alrededor de una mesa". Eso sí, ha advertido que un posible pacto para una mejora de la financiación catalana no puede ir en contra de los intereses de la Comunitat Valenciana. "No hay arreglo territorial que no pase por solventar el problema de los valencianos", puntualizó.

El pasado miércoles la dirigente de Compromís calificó la operación contra cargos públicos catalanes de “represión” que vulneraba la Constitución y los derechos fundamentales que en ella se consagran y subrayó en un comunicado firmado con el diputado Joan Baldoví que la democracia "no se mide por la represión, sino por la capacidad de diálogo".

Discrepancias en Compromís

Las declaraciones de Oltra han vuelto a estirar las costuras de Compromís y la corriente Bloc i País del Bloc Nacionalista Valencià, el socio mayoritario de la coalición, que instó a Oltra a rectificar su petición de renuncia al referéndum para "volver a representar el consenso en Compromís, que es el derecho a la autodeterminación".

Vicent Fernández, representante de Bloc i País, dijo que no puede haber marcha atrás en una consulta que nace “del mandato democrático del pueblo” porque el Estado incremente “su espiral represiva” y señaló que “ningún demócrata puede mostrarse equidistante entre quien pone urnas y quien usa a la Guardia Civil para perseguirlas". El pasado fin de semana, el Bloc firmó la llamada ‘Declaración de Menorca’ que reivindicaba el derecho a decidir de los pueblos.