“Ustedes están usando la mentira, los fondos no están y han frustrado las expectativas de las víctimas. Lo que han hecho es torear el pacto y estos presupuestos son la puntilla”. Con esta dureza se expresó este martes la portavoz socialista de Igualdad, Ángeles Álvarez, contra el Gobierno, después de comprobar que Mariano Rajoy no tiene intención de modificar sus presupuestos para incluir los 200 millones adicionales que, según el acuerdo de Estado, se debería invertir en el 2018 para potenciar la lucha contra la violencia machista, que en lo que va de año se ha cobrado nueve víctimas mortales.

El Ejecutivo ha consignado partidas valoradas en 80 millones y sostiene, contra viento y marea, que los 120 restantes los tienen que invertir las administraciones territoriales a través del incremento de la financiación autonómica y local. Así lo puso de manifiesto este martes la delegada del Gobierno contra esta lacra, María José Ordóñez, en la comisión de Igualdad del Congreso destinada a analizar las cuentas para el presente ejercicio, cuya aprobación no está asegurada por la falta de apoyo del PNV.

Fue una sesión bronca, similar a las que se producen en otras comisiones en las que no se debate en torno a pactos de Estado. Aun así, Ordoñez repitió una y otra vez el argumento del Ministerio de Sanidad de que las comunidades y ayuntamientos “tienen dinero” suficiente para invertir los 120 millones, gracias a un aumento en más de 4.000 millones de la financiación autonómica y municipal. Sin embargo, la oposición no 'compró' este argumento y trató de desmentirlo con varias evidencias.

El PSOE recordó que en la negociación presionaron para que se incluyera que los compromisos presupuestarios -1.000 millones en cinco años- serían “finalistas”, a sabiendas de que la ley que rige la financiación autonómica lo impide, con el fin de que Gobierno consignase partidas específicas en sus cuentas. Álvarez explicó que el acuerdo se negoció con el Ejecutivo y no las comunidades por este motivo y recordó que en ninguna reunión con las autonomías se les avisó de que deberían “quitar” fondos a Educación o Sanidad para invertirlos en acciones contra el maltrato. Lo más curioso es que Rajoy, según reveló la delegada, quiso rubricar el pacto con los presidentes autonómicos y la oposición no le dejó porque no quería que el líder del PP rentabilizara en su beneficio un acuerdo trasversal.

"Tomadura de pelo"

“Les están tomando el pelo a las mujeres y nos están llamando estúpidos a los diputados. Son de un desparpajo ‘Cifuentino’ [en referencia a Cristina Cifuentes] ofensivo”, sostuvo la socialista, quien sin embargo no aventuró nuevos pasos destinadas a evidenciar la ruptura del pacto. Y eso que la portavoz del PP, Carmen Dueñas, le sacó de sus casillas al echarle en cara, en su afán de defender al Gobierno, el aumento de las víctimas mortales, durante un par de años, en la etapa de José Luis Rodríguez Zapatero.

También Podemos, que se abstuvo en la aprobación del pacto, acusó a la delegada del Gobierno de “mentirles a la cara”, pero le dio el margen de “demostrar”, en los próximos días, que el Ejecutivo cumple.