El exdiputado de CiU, Oriol Pujol, y su esposa, Anna Vidal, se sentarán en el banquillo de los acusados, aunque sólo sea por unos minutos. La jueza de la Audiencia de Barcelona no ha admitido el pacto alcanzado por exdirigente de Convergència Democràtica (CDC) con la fiscalía y ha decidido mandar a juicio a él, a su mujer y a otros cuatro investigados por el caso ITV sobre el intento de amaño de adjudicaciones y el cobro de comisiones.

La magistrada que presidirá el juicio con jurado, del que todavía no hay fecha, ha rechazado el acuerdo con la fiscalía porque no estaba firmado por todos los acusados, sino solo por cuatro de ellos y, por lo tanto, podría crear idefensión a los investigados que no lo aceptaron y defienden que son inocentes.

A pesar de la decisión de la jueza, el pacto continúa vigente. La diferencia es que Oriol Pujol se deberá sentar en el banquillo y se tendrá que elegir a los miembros del jurado. Nada más comenzar el juicio, el exdirigente convergente y lo otros investigados que han pactado puede ratificar el acuerdo, admitir las acusaciones y conformarse con la pena rebajada por la fiscalía. De esta manera, el jurado únicamente decidirá sobre la culpabilidad o inocencia de las personas que no estaban conformes con el planteamiento de la acusación pública. Otra cuestión es si el hijo de Jordi Pujol Soley, expresidente de la Generalitat, tendrá o no que asistir a todas las sesiones del juicio.

El pasado mes de septiembre, Oriol Pujol llegó al pacto con el ministerio público por el que aceptaba una condena de dos años y seis meses de cárcel y una multa de 55.000 euros. De este modo, reconocía haber cobrado comisiones a cambio de utilizar sus influencias para favorecer a empresarios amigos, así como haber participado en el intento de amaño de concursos de adjudicación de estaciones de inspección técnica de vehículos (ITV).

El exsecretario general de CDC se acogió al acuerdo ofrecido por la fiscalía, así como su esposa, Anna Vidal y otros empresarios.