Con el mismo tono presidencial que emplea desde que fue designado por el Rey candidato a la presidencia, Pedro Sánchez ha eludido dar a las a las discrepancias que mantiene con Mariano Rajoy y, tras su breve reunión, ha comparecido con gesto institucional para explicar que, diferencias al margen, el encuentro ha sido “útil”. No ha entrado en el barro ni ha dejado que el gesto de Rajoy, que no le ha dado la mano ante los fotógrafos, recrudeciesen su actitud. "Nos hemos dado la mano en privado", ha señalado.

El socialista le ha pedido al presidente del Gobierno en funciones que haga una “oposición leal”, y ha dado por hecho en varias ocasiones que acaricia la posibilidad de formar un gabinete progresista. Sánchez ha argumentado que el PSOE siempre se ha comportado de forma leal en cuestiones de Estado y ha exigido esa misma elegancia a los populares, a quienes ha situado en todo momento en el papel de oposición. De hecho, ha llegado a afirmar que la única oportunidad que el PP tiene de regenerarse tras los escándalos de corrupción es perder la Moncloa.

El candidato a la presidencia ha expresado su confianza en tejer un ejecutivo a principios de marzo “con las fuerzas del cambio” y ha precisado que ese gabinete puede echar a andar con los puntos de acuerdo que ya existen y abordar en trámites parlamentarios los temas más espinosos. “A las fuerzas del cambio les digo: construyamos un gobierno en las cuestiones que estamos todos de acuerdo y llevemos al Parlamento las cuestiones en que discrepamos”.

Sánchez ha evitado pronunciarse en la disyuntiva Ciudadanos-Podemos, pero ha subrayado las posibilidades de entendimiento conPablo Iglesias y ha puesto en valor el documento que la formación morada prepara para avanzar en la negociación. “Le doy la bienvenida, estoy esperando la propuesta”, ha afirmado, y ha valorado que el texto programático del PSOE guste al líder podemista. “Tendremos que sentarnos a hablar de esas coincidencias y cómo ponerlas en práctica”, ha señalado.

El candidato socialista ha confirmado que quiere que en el nuevo gabinete haya figuras de expertos independientes.