Un sargento de la Guardia Civil afirmó ayer que el "origen probable" de la goma-2 hallada en los escombros de Leganés, donde se inmolaron siete presuntos autores del 11-M, procedía de la mina Conchita, en Asturias. A su juicio, la sustracción de explosivos era una tarea muy difícil y requería apoyos dentro del yacimiento.

Aseguró que el procesado Emilio Llano llevaba una doble contabilidad de los explosivos y detonadores, lo que, a su juicio, se hizo para "falsear u ocultar una realidad". A la pregunta de un abogado de si tenía la plena certeza de lo que afirmaba, dijo: "Esa absoluta certeza no creo que la tenga ni Dios, con el máximo respeto a toda la sala".