Había expectación por conocer la reacción de ERC, no solo al anuncio de Soraya Sáenz de Santamaría, sino también al ‘recado’ que en la sala de prensa del Parlament había dejado, horas antes, Eduard Pujol, de Junts per Catalunya, a los republicanos. El ‘puigdemontista’ había afirmado que no dudaba de que el presidente de la Cámara, Roger Torrent, de ERC, no se dejaría coaccionar por el Gobierno de Mariano Rajoy y, llegado el caso, es decir, el recurso del TC, poco menos que haría oídos sordos.

A todo esto había que sumarle que el día empezó con una discrepancia entre republicanos y posconvergentes sobre el día de la investidura. Los de ERC, con Torrent al frente, apostaban por el 30 y sus socios y sin embargo enemigos, por el 31. Unos querían dejar margen de actuación por si había que improvisar un plan b (otro candidato), los otros forzaban la situación al ‘Puigdemont o elecciones’. Al final, el pleno se celebrará el martes 30, a partir de las 3 de la tarde. La discusión sobre la delegación de voto, por cierto, se ha pospuesto hasta la reunión de la Mesa del mismo martes.

Si la intención de la vicepresidenta era meter cuña entre independentistas, pinchó en hueso, porque ERC rebajó el suflé. Esquerra puso en el atril parlamentario a su portavoz habitual, el que lunes a lunes se enfrenta a los medios, para que no hubiera distorsiones del mensaje. Y este se resume en tres puntos. Primero, ataque virulento al Estado y al PP. De “golpe de Estado” a “partido más corrupto de Europa”, pasando por “hay que echar a esta gente”.

Segundo, defensa cerrada de la candidatura del 'expresident'. De “votaremos a Puigdemont” al “[la impugnación] no tiene base jurídica, batallaremos en todos los frentes”, pasando por “la propuesta de Puigdemont es legítima, emana de las urnas y ellos no impugnaron la candidatura electoral”.

Tercero, balones fuera cuando se le ha pedido que aventurara qué pasará si llega la suspensión del TC. Del “trabajamos con certezas y no con hipótesis” al “no es momento de planes b”, pasando por el “no pasa nada porque JxCat desee un día y ERC, otro”.

Así pues, lo que a las 11 de la mañana apuntaba a un nuevo capítulo del pulso histórico entre unos y otros, a las 6 de la tarde se quedó en una especie de tráiler de lo que puede venir. Porque si hay suspensión habrá que recordar, también, otras frases que los republicanos han pronunciado en las últimas horas, como la que se precisa “un Govern ya que trabaje desde el primer día”. Si hay suspensión, Torrent deberá elegir entre el choque por el que sueña JxCat y el pragmatismo que los republicanos han exhibido desde que se iniciara la campaña.

"Es un golpe de Estado"

Sabrià, por tanto, ha equilibrado el tono empleado por Pujol en su comparecencia matinal. "No aceptaremos ni amenazas ni coacciones. Somos los representantes legítimos y hemos decidido que el candidato a la investidura es el diputado Puigdemont” dijo. Y abundó en que el anuncio de la vicepresidenta "Es un golpe de Estado que pretende secuestrar la voluntad de los ciudadanos de Cataluña".