Cuando Pablo Iglesias tuvo la brillante idea de organizar el congresode Podemos el mismo fin de semana que el del PP, para así contraponer las dos Españas, los populares se molestaron porque los morados no respetaran la tradicional norma de no interferir en los cónclaves ajenos. Sin embargo, desde que estalló la guerra entre Iglesias y Íñigo Errejón, y especialmente al comprobar que la batalla se llevará hasta el final, los conservadores no dejan de frotarse las manos con la idea de que este fin de semana efectivamente se van a confrontar dos modelos: "el de la responsabilidad, la unidad y la coherencia", con el de las contienda por la pura supervivencia política.

“Lo importante es que vamos a actualizar nuestro proyecto político pensando en el conjunto de los ciudadanos y en los problemas reales de la gente, porque hay quien se ha empeñado en intentar contrastar su modelo político con el del PP, y ya les ven cómo andan, a bofetada limpia”, presumió este jueves el portavoz del PP en el Congreso, Rafael Hernando

Y es que las diferencias entre uno y otro congreso son abismales. De entrada, a Mariano Rajoy no le ha salido ningún competidor, ni si quiera algún militante desencantado, como le ocurrió a Albert Rivera en las recientes primarias de Ciudadanos. A fuerza de resistir, ha ido dejando sin opciones a sus competidores, como Esperanza Aguirre, mientras que el dirigente crítico con más peso, José María Aznar, se ha dado de baja del PP y continúa con sus embestidas desde la FAES, pero cada vez con menos eco. Por cierto, que la plaza de presidente de honor del partido quedará vacante en el congreso.

EL POSIBLE COORDINADOR

Rajoy brillará por tanto con luz propia y pronunciará dos discursos. El primero, el sábado, como candidato, en el que dará a conocer el nombre de las personas que integrarán, por libre designación, los órganos más importantes entre congresos: la Junta Directiva y el Comité Ejecutivo. Tras su previsible aclamación por los compromisarios, el domingo clausurará como líder renovado el conclave.

Con esta perspectiva, la única duda es si continúa Dolores de Cospedal de número dos y, de ser así, si refuerza la dirección con uncoordinador que pueda ayudar a la secretaria general a que compatibilice el cargo con el de ministra de Defensa. En este caso, todas las quinielas apuntan a Fernando Martínez-Maillo, el vicesecretario de organización que se ha granjeado la confianza del líder.

La propia Cospedal señaló el martes que afrontaba “muy tranquila” el congreso y en el partido la impresión más extendida es que continuará, por varios motivos, entre otros porque el líder es muy cuidadoso a la hora de evitar mensajes que pueda ser interpretado en clave sucesoria y si defenestra a Cospedal, el camino quedaría más libre para la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, u otros posibles sucesores como Alberto Núñez Feijoo.

Con su elección, Rajoy será el próximo cabeza de cartel si se adelantan las elecciones (opción que cobra fuerza a medida dada la negativa del PSOE a apoyar los presupuestos), pero si la legislatura es larga, da tiempo a celebrar un nuevo congreso donde los populares renueven, o no, su cabeza de lista.

200 ENMIENDAS VIVAS

Como el baile de nombres depende exclusivamente de Rajoy, los compromisarios se han volcado en el debate ideológico y de estatutos, con la presentación de unas 4.000 enmiendas. Tras cinco años sin congreso -que se ha ido retrasando por las sucesivas convocatorias electorales- los delegados tenían ganas de participar. Aún así, como Rajoy quiere que sea un congreso pacífico y tranquilo, ordenó a los vicesecretarios -encargados de redactar las ponencias- que negociaran la incorporación, transacción o retirada de la mayoría de las propuestas, para evitar disgustos durante el cónclave.

Por ello, el 80% han sido aceptadas o han decaído, aunque quedan vivas unas 200 enmiendas, la mayoría porque sus ponentes se han cerrado en banda a aceptar las transacciones propuestas. Maillo, artífice del nuevo sistema de elección de cargos por doble vueltaque será de aplicación a los próximos congresos, logró, por ejemplo,desactivar la petición de Madrid y Valencia de introducir lasprimarias. En los congresos regionales sí se aceptará el principio de un militante, un voto, pero para elegir al líder nacional prevalecerá el ‘sistema Maillo’ en el que las bases elegirán entre los precandidatos pero los compromisarios tendrán la última palabra. Aún así, siguen vivas enmiendas que piden primarias pero todo apunta que no serán derrotadas.

Mayor incógnita genera las que piden limitar el número de cargos y que afectan a Cospedal. Maillo llegó este jueves a un acuerdo de última hora que acepta limitar "gradualmente" la acumulación de puestos en el partido y el Gobierno, pero quedan vivas otras peticiones en el mismo sentido.

LA MATERNIDAD SUBROGADA

Y, contra todo pronóstico, uno de los debates que se han abierto paso es de la gestación subrogada. Varios barones han pedido su regulación, pero el sector más conservador se opone. Para evitar el choque, la dirección ha buscado una postura común que acepte que existe un debate y deje su concreción a los comités de bioética o los parlamentos; pero aún así los opositores a regular los llamados ‘vientres de alquiler’ van a forzar una votación, que previsiblemente perderán el sábado.