El PP no tardó este lunes en intentar arrimar el ascua a su sardina y aprovechar la victoria del 'no' en Italia para alertar de lo que podría pasar en España si se abre el melón de reformar la Constitución y se somete a consulta una modificación agrabada de la ley de leyes: "Esto de los referéndum los carga el diablo", alertó el número 3 del Partido Popular, Fernando Martínez-Maillo.

El dirigente conservador recordó además que 35 diputados (y también 27 senadores) pueden someter a consulta de la ciudadanía cualquier cambio de la Carta Magna, aunque esta sea de carácter menor. EL PERIÓDICO ya adelantó el martes que Mariano Rajoy teme tocar la ley fundamental porque, en pleno desafío soberanista, los independentistas podrían aprovechar la circunstancia para dar al referéndum legal un significado distinto.

De ahí que Maillo, en una entrevista en Antena 3, reiterara la posición del PP de que, en primer lugar, los partidos deben precisar qué quieren retocar la Constitución y, en segundo lugar, buscar el mayor consenso posible. Asimismo, el vicesecretario de organización conservador aprovechó la crisis en Italia para tratar de apuntalar el liderazgo de Rajoy en la UE. Pese a que la derrota de Matteo Renzi supone para el Gobierno español la pérdida de un aliado mediterráneo con necesidades y prioridades similares, los populares trataron de vender el vaso medio lleno y señalaron que con su dimisión y la anunciada renuncia de François Hollande, Rajoy emerge como "ellíder con más fuerza después de [Ángela] Merkel".

También el jefe de la delegación del PP en el parlamento europeo, Esteban González Pons, vaticinó que el presidente del Gobierno español va a tener "un protagonismo superior" mientras que el ministro de Exteriores, Alfonso Dastis, sin referirse en concreto a la situación en Italia, señaló que ha llegado el momento de que España "de un paso adelante" en la UE.

LA REACCIÓN DE PODEMOS

El secretario de relaciones internacionales de Podemos, Pablo Bustinduy, ha considerado, por su parte, que el triunfo del 'no' en Italia supone el rechazo al intento de Renzi de "subvertir la Constitución antifascista de 1947". En su opinión, el primer ministro pretendía reforzar "la gobernabilidad" a costa de "vaciar el poder legislativo y las cámaras territoriales", en línea con lo que sucede en otros países europeos que buscan minimizar los márgenes de los parlamentos para dificultar la acción de los partidos y los ciudadanos.

El dirigente de Podemos ha alertado de que ahora se culpará a los "antieuropeos" del resultado pero a su juicio son los "recortes", la "ceguera" de los líderes europeos y su "falta de respeto a los pueblos" los que abonan el terreno a la extrema derecha y "destruyen el ideal de Europa".

Podemos ha expresado su opinión también en las redes sociales: