La causa por la ilegalización de la Fundación Francisco Franco perdió ayer un debate de peso simbólico en el Senado por 140 votos en contra, 101 a favor y cuatro abstenciones. El Grupo Popular impuso su mayoría contra una moción socialista del senador Francesc Antich que proponía cambiar la ley para «la declaración de ilicitud de las asociaciones que, con la justificación de fines sociales, realizan actos de exaltación franquista».

La moción obtuvo los apoyos de Compromís, PDECat, Esquerra Republicana, Podemos y los nacionalistas vascos y canarios. Los tres senadores de Ciudadanos y uno de Unión del Pueblo Navarro se abstuvieron. Ciudadanos iba a apoyar la moción, explican fuentes del partido, pero les echaron atrás las enmiendas introducidas por Compromís.

Y los populares se opusieron porque, según explicó la senadora Esther Muñoz, la moción únicamente busca «el enfrentamiento con el PP».

La senadora acusó a la izquierda de sacar a colación a Francisco Franco «porque el Gobierno ha conseguido la recuperación económica», y achacó a Francesc Antich: «Si de verdad les hubiera importado, habrían traído una moción que busque el consenso».

LAS RAZONES

Según Muñoz, se podía contar con el PP «para reconocer la dignidad de las víctimas», pero no «para crear comisiones de la verdad e imponer una dictadura del pensamiento único».

El socialista Antich defendió además acciones para «resignificar» el Valle de los Caídos y convertirlo en «centro para la memoria de todas las víctimas», según el plan que, en el año 2010, coordinó el entonces ministro de la Presidencia Ramón Jáuregui.

E, igualmente, propuso en el Senado financiar la búsqueda de fosas comunes, interrumpida en 2012 por el cierre del grifo presupuestario.

Defendiendo enmiendas de Compromís, el senador Carles Mulet rechazó la resignificación del Valle de los Caídos diciendo: «La única resignificación posible es dinamitar». Por su parte, el senador de ERC Miguel Ángel Estradé defendió el cierre del monumento y que sean las familias de las víctimas quienes decidan su futuro.

La Memoria Histórica fue también objeto de debate en el turno de preguntas del pleno de ayer. El reciente homenaje de Mariano Rajoy a las víctimas de la dictadura argentina fue calificado, por la senadora socialista María del Carmen Iglesias, como «una bofetada a quienes llevan años tratando de localizar las tumbas de sus seres queridos» en España.

INCUMPLIMIENTOS

Se lo dijo al ministro de Justicia, Rafael Catalá, acusándole de incumplir la Ley de Memoria Histórica: «A ustedes esa ley siempre les ha molestado, y no han tenido la valentía de plantear su derogación, que es lo que les pide el cuerpo».

El ministro, por su parte, contestó a los socialistas recordándoles: «Ustedes no movieron una baldosa del Valle de los Caídos durante años de gobierno, y ahora quieren tocar el Valle de los Caídos. Repatriaron soldados de la División Azul, y ahora vienen a darnos lecciones a los demás», fue su contestación en el Parlamento.