Dado que el juez José Castro ha elegido el día de la lotería, en plena semana de Navidad, para sentar a la infanta Cristina en el banquillo, los principales dirigentes de los partidos políticos aún no se han pronunciado sobre el futuro judicial que espera a la infanta y el paso dado por el magistrado. No obstante, si ha habido declaraciones de algunos diputados que permiten intuir qué se opina en los cuarteles generales de las principales formaciones, a la espera de un pronunciamiento de los primeros espada.

Así, el portavoz económico del PP en el Congreso, Vicente Martínez Pujalte, ha exigido este lunes respeto "a la presunción de inocencia de todas las personas", ya sea de la infanta, que se va a sentar en el banquillo por el 'caso Urdangarin', o del cantautor Joaquín Sabina que, "según parece, no ha pagado unos impuestos".

Además, ha pedido "prudencia en cuanto a los juicios" y ha recordado que en ocasiones anteriores Castro "ha instruido otros casos" sobre los que después el Supremo ha rectificado a la baja, en referencia a la causa sobre el 'Palma Arena' en la que el alto tribunal rebajó la pena impuesta al expresidente balear y exministro Jaume Matas.

LA OPOSICIÓN VALORA EL PASO DEL JUEZ

La secretaria de Ciencia, Participación y Política en Red del PSOE, María González Veracruz, ha afirmado por su parte que saber que la hermana del Rey será juzgada "significa que la justicia es igual para todos" y que eso "puede dar tranquilidad a todos los españoles".

En la misma líneña, Joan Coscubiela, de la Izquierda Plural, ha subrayado que por una vez "la independencia del poder judicial" se ha impuesto y también lo ha considerado una "buena noticia" desde el punto de vista de la democracia. El PP va a tener "muchas dificultades" para doblegar la independencia judicial y la autonomía de los fiscales, ha añadido.

Más escueto se ha mostrado el portavoz adjunto de CiU, Josep Sánchez Llibre, quien se ha limitado a señalar su respeto por la "presunción de inocencia".

Y el portavoz de Economía del PNV, Pedro Azpiazu, ha reconocido su equivocación al pensar que el juez Castro "no iba a ser capaz" de sentar a la hermana del Rey en el banquillo. También ha afirmado que a él, personalmente, le parece bien la decisión y cree que "no está mal" que la infanta sea juzgada.