Después de que fuera condenada a un año de prisión por 13 tuits con chistes sobre Luis Carrero Blanco, Twitter se ha llenado de una ola de solidaridad con Cassandra Vera. Pero, junto a esta gran oleada, también ha habido una marejadilla de tuiteros que recuperaban otras frases la condenada. El PP de Madrid se ha sumado a esta segunda corriente para demostrar que, aparte de bromear sobre la muerte del heredero del dictador, también odia a los niños. "He escrito que no me gusta el Atleli. Por si no tenéis nada mejor que hacer (como gobernar y tal) y os interesa más la vida de una don nadie", les ha respondido Cassandra.

"¿Han arruinado su sueño de ser docente? Más bien parece que le han librado de una pesadilla", escribe la cuenta oficial del PP madrileño adjuntando cuatro tuits de Cassandra: "odio a los niños y a los heteros", "cuanto más niños veo más asco me dan", "¿me gustan los niños pequeños? NO" y "cómo se me ocurre a trabajos de niñera con lo que odio a los niños".

Cassandra, de 21 años, es estudiante de Historia y soñaba con poder dar clases en esta matería. La condena, como relataba en una entrevista en este diario, da al traste con este proyecto. La inhabilitación absoluta de siete años hace que no pueda tener derecho a beca y le impide el acceso a cualquier cargo público, como por ejemplo optar a una plaza de profesora en un colegio público. Su caso, igual que las de los raperos César Strawberry, Valtonyc, Pablo Hásel o el caso de los titiriteros, vuelve a abrir el debate de los límites de la libertad de expresión y la proporcionalidad de las penas.