El PP ha paralizado el expediente informativo abierto a Rodrigo Rato por su relación con las tarjetas opacas de Caja Madrid, después de que este solicitara el lunes por la noche la suspensión temporal de militancia del partido. Fuentes del PP alegan que como el que fuera expresidente de Bankia ha dejado -hasta que se esclarezcan los hechos judicialmente- de ser militante, el comité de derechos y garantías conservador que abrió el expediente ya no puede seguir con su investigación.

Se da la paradoja de que Rato, en el propio comunicado en el que anunció anoche su baja temporal, dijo estar "a disposición del partido para todas las explicaciones" que se le requieran "ante los órganos pertinentes”. Pero el que fuera expresidente en la era Aznar se va a quedar por el momento con las ganas de explicarse ante sus compañeros de filas, salvo que el PP decida darle audiencia en algún otro órgano distinto al comité de garantías.

En dicho comunicado, Rato reiteraba "firme convicción de haber actuado siempre dentro de la legalidad, en el convencimiento de que esas tarjetas emitidas, conocidas y controladas por la entidad, eran para uso personal y formaban parte" de su salario.

La decisión del expresidente de Bankia llegó después de que el PP redoblara la presión para que Rato se diera de baja volutariamente del partido, y evitar así tomar en un plazo corto una decisión que supusiera la expulsión del que fuera una de las manos derechas de José María Aznar y uno de los máximos dirigentes del PP en el pasado.