El senador Xavier García Albiol ha hablado esta mañana en el Senado como portavoz del PP y ha dicho que no considera que Mariano Rajoy tenga que pedir perdón por el accidente del Yak-42 en el que fallecieron 62 militares. Los familiares de las víctimas han exigido estos últimos días que el presidente del Gobierno abunde en la línea abierta por la ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, y pida perdón por el siniestro por no haber evitado la catástrofe. Albiol considera que no es necesario que "uno por uno" todos los miembros del Ejecutivo se disculpen porque ya lo hizo la ministra en sede parlamentaria. "Cospedal habló en nombre del Gobierno y eso tampoco va a dar ninguna satisfacción a los familiares. El Gobierno ha pedido perdón, se ha disculpado y a partir de aquí hay que avanzar en otros campos que permitan esclarecer si hay alguna duda", ha declarado.

"Estoy seguro de que más allá de la pasión del momento lo que quieren la mayoría de familiares es que se aclare de una vez por todas qué es lo que ocurrió y si hay algún hilo suelto que quede resuelto", ha continuado cuando la prensa le ha recordado que los seres queridos de los fallecidos sí que desean escuchar la petición de perdón de boca de Rajoy.

Después de conocerse el informe del Consejo de Estado que señalaba que el accidente se podría haber evitado si Defensa hubiera hecho caso de las advertencias del pésimo estado del avión, la titular de Defensa compareció este lunes en el Congreso de los Diputados en comisión. Cospedal admitió que el Yak-42 voló sin seguro y confirmó que la empresa contratada nunca emitió factura y el Estado nunca pagó.

El ministro de Defensa en aquel momento, en mayo del 2003, era Federico Trillo, hasta la semana pasada embajador 'en funciones' en Londres. Trillo ya tenía prevista la salida de la capital por haber cumplido cuatro años al frente de la legación, pero decidió dejar el cargo el jueves al ver que Rajoy apoyaba el giro dado al caso por Cospedal. El exministro nunca asumió ninguna responsabilidad política ante la mayor catástrofe del Ejército español en tiempos de paz.