El juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz ha acordado este jueves prisión preventiva para la joven de 21 años detenida este martes en Palamós (Girona) investigada por llevar a cabo presuntas actividades de autorradicalización, captación, reclutamiento y envío de yihadistas a zonas de conflicto, según han informado fuentes jurídicas.

Después de tomarle declaración, el titular del Juzgado Central Instrucción número 1 ha decretado su ingreso en la cárcel por un delito de integración a organización terrorista. Según el Ministerio del Interior, la joven formaba parte de una red de individuos afines a Estado Islámico (EI o DAESH) y sus actividades fueron detectadas por los servicios de información e inteligencia internacionales desde hace dos años.

A semejanza de otros modelos de radicalización, el tránsito de la joven hacia el extremismo se había consolidado en los dos últimos años, combinado, por un lado, con un modelo autodidacta mediante el consumo de propaganda yihadista y, por otro, con la intervención a través de redes sociales de otras personas -mujeres principalmente- que contribuyeron de forma decisiva a la concreción del ideario yihadista.

Este proceso de radicalización le llevó paulatinamente a sucumbir a las más severas exigencias del rigor salafista según los investigadores, tanto en lo referido a la utilización del código de vestimenta estricto como en el progresivo aislamiento de su actividad pública hasta el punto de ser inusual.

Objetivo: captar mujeres

Las detenciones de varias de las personas con las que se relacionaba, hicieron que paulatinamente su actividad se fuera rodeando de nuevas medidas de seguridad que impedían realizar el completo seguimiento de sus acciones.

Respecto al autoadoctrinamiento de la detenida, la investigación ha revelado que los grupos cerrados a los que pertenecía dedicaban la mayor parte de su actividad a manipular las voluntades de las usuarias con objeto de que se materializara su desplazamiento a zona de conflicto.

Esto no solo lo hacían bajo la difusión de una propaganda llamativa en lo positivo de la vida en esa región, sino que introducían elementos de gran contenido violento, destacando continuos vídeos y referencias a todo tipo de ejecuciones y acciones bélicas.

Colaboración con el FBI

La colaboración del FBI estadounidense ha resultado fundamental en la identificación de las conductas delictivas de la joven. Tras el trabajo de los investigadores de la Guardia Civil y del FBI, se determinó la existencia de otros individuos cuyas conductas fueron objeto de intervención judicial, y que motivó la ejecución de más detenciones.

En este sentido, el pasado mes de junio de 2016, fruto de la referida colaboración con autoridades estadounidenses, fue detenido un individuo en Estados Unidos con el que la detenida mantenía una estrecha vinculación. Su arresto permitió abortar el proyecto de desplazamiento a Siria de ambos.