Miquel Iceta tiró de su proverbial ironía para referirse al «lío» de presidencias reales y simbólicas. «A día de hoy no sabemos cuántos presidents tendremos, cuántos de verdad y cuántos de fireta (feria)». Iceta reiteró que consideraba «inapropiadas» las candidaturas de personas con un procedimiento judicial abierto, estén o no en prisión preventiva. «Encomendar tareas de gobierno a personas afectadas por un proceso judicial, se quiera o no, señalará una continuidad o una discontinuidad con la anterior legislatura (...). No tiene ningún sentido reeditar, aunque sea simbólicamente, una vía que ha fracasado». «¿Esto va de continuar la lógica de la anterior legislatura? ¿O buscamos entre todos otra salida después de ver el fracaso de la República unilateral e ilegal?».