La Gestora que dirige el PSOE, presidida por Javier Fernández, quiere que la comisión de investigación sobre la financiación del PP se ponga en marcha de forma inmediata en el Congreso, para hacer pasar por ella a un buen número de altos cargos populares y escenificar así su labor de oposición al partido en el Gobierno.

Junto a esta medida, según revela esta semana la revista TIEMPO, la Gestora quiere que la oposición parlamentaria del PSOE sea lo más dura posible, porque sus miembros creen que con ello lograrán recuperar parte de los votos y evitar que Podemos les arrebate el papel de segunda fuerza política. Para ello presentarán iniciativas para una contrarreforma laboral, una reforma lectoral e incluso un nuevo modelo de relación política con Cataluña.

El objetivo de esta estrategia, según el reportaje publicado por TIEMPO, es “poner en valor los 84 escaños” del grupo parlamentario socialista para que se perciba en la calle que son la fuerza fundamental para revertir las reformas de la primera legislatura de Rajoy, ya que sin sus votos es imposible sacar adelante ninguna iniciativa legislativa, ni por parte del Gobierno ni de la oposición.