El sí de la CUP a los prespuestos ha aupado la moral de Carles Puigdemont. El ‘president’, visiblemente contento, se mostrado ya dispuesto a pasar página, toda vez que se han despejado todos los obstáculos hacia el referéndum, y ha advertido al Gobierno de Mariano Rajoy de que el tiempo para una vía negociada está llegando a su fin. En concreto, el 'president' ha fijado como fecha en la que se inicia "el tiempo de descuento" el día del juicio a Artur Mas por el 9-N, el próximo 6 de febrero. Puigdemont ha aseverado que el independentismo “está llegando al final del trayecto tras haber superado todas las pruebas de estrés”.

Puigdemont ha criticado que "el Estado, o llega tarde y mal o no llega", y le ha recriminado que tras la sentencia "infame" del Tribunal Constitucional "en contra" del Estatut creyera que el conflicto se arreglaría "dejando pasar el tiempo sin hacer nada"."Que sepa que la única consecuencia de dejar pasar el tiempo es que este se acaba; es que se hayan pasado tanto tiempo esperando a que pasara el tiempo que ya no quede", ha alertado el 'president'.

RESPUESTA DEL 6F

Puigdemont ha llamado a la movilización popular cara a esa semana de febrero por cuanto “Mas, Ortega, Rigau y Homs representan “a todos los catalanes que participaron en el proceso participativo del 9N. “La única respuesta que ha dado el Estado es en forma de expedientes judiciales y ahora deben notar el aliento del pueblo de Cataluña en su espalda”.

“Han usado también dossieres falsos”, en referencia a algunas informaciones sustentadas sobre informes del Ministerio del Interior, “y han empleado fondos reservados para atacarnos”, ha sentenciado, en alusión a la conversaciones del entonces ministro Jorge Fernández Diaz con el exdirector de la Oficina Antifrau, Daniel de Alfonso.

“El Estado solo dialoga en los juzgados. Pero esta vez, el 6F, les corresponderemos. Haremos sentir nuestra voz alta y clara” ha aseverado el ‘president, para sentenciar: “Empieza esa fase en que necesitaremos, los partidos, la Generalitat y el Govern, el apoyo de la gente” .

La réplica del Gobierno de Rajoy, que este sábado se hallaba en Lisboa, fue todo lo tajante que suele ser. "No habrá referéndum", han aseverado fuentes cercanas al presidente del Gobierno. La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, por su parte, ha afirmado que el Gobierno "no permitirá" que solo se oiga "la voz única de quienes se saltan la Ley".