El fracaso de las negociaciones para crear una lista única independentista que concurra a los comicios del 21-D no satisfizo al inductor de la idea, al propio expresidente Carles Puigdemont. El martes, a poco de vencer el plazo de inscripción de coaliciones y horas después de contar con el apoyo de 200 alcaldes catalanes desplazados a Bruselas, la mayor parte de ellos de su propio partido, el PDECat, Puigdemont, según ha podido saber este diario, llamó a Marta Pascal para decirle que él no quería ser candidato de partido, en este caso el PDECat, sino de algo mucho más amplio, que es lo que, según él, demanda mucha gente en Cataluña.

¿Llamó solo al PDECat o también a los dos otros partidos envueltos, ERC y la CUP? Ambos partidos de izquierda negaron a este diario haber recibido esa comunicación del exdirigente, por lo que la operación se circunscribiría al ámbito posconvergente. Eso sí, tendría una pista de aterrizaje de la sociedad civil. Las dos plataformas que recogen firmas digitales a favor del frente unitario (llistaunitaria.cat y respublica.cat) buscarán, a partir de hoys 55.000 firmas físicas (objetivo alcanzable) que permita, vía agrupación de electores, componer una lista de personalidades que incluyan a los miembros del Gobierno perseguidos o en la cárcel, y a los jordis. El apoyo de las entidades parece garantizado.

APOYOS LOCALES

El nombre que podría tomar la lista del presidente sería la de Democràcia i Dignitat y anularía las siglas, una vez más, del PDECat. Que la llamada de Puigdemont a Pascal se produjera después del encuentro con el poder local no parece casual e indica que la iniciativa de Puigdemont contaría con apoyos.

En tanto, el propio Puigdemont concedió ayer una entrevista a la VRT (televisión flamenca). Preguntado por el renqueante caminar del PDECat en todas las encuestas, el expresident afirmó que «no hay que confundir los resultados de un partido con situaciones» excepcionales. Asimismo, repitió que está «disponible a liderar una gran coalición de diferentes sensibilidades para parar» el artículo 155 y que, a pesar de que hubiera vencido el plazo de inscripción de coaliciones había «otras alternativas». «Hay una demanda mayoritaria de la sociedad catalana para una unión entre política y sociedad civil», sentenció, informa Silvia Martínez desde Bruselas

En tanto, ERC recuerda que tanto el consejo nacional del sábado como las asambleas territoriales mandataron que se buscara la alianza a tres o se fuera en solitario. El propio líder Oriol Junqueras, hoy en el centro penitenciario Madrid 7, dejó escrito y ha repetido vía telefónica que el mandato del consejo nacional era la única hoja de ruta posible.

Cada uno por separado pero, eso sí, con una parte del programa en común para facilitar el recuento independentista, La CUP decide este fin de semana si también se suma.