Lleno absoluto del soberanismo en el Ateneo Barcelonés para la presentación del nuevo proyecto político del expresidente Carles Puigdemont y del actual presidente Quim Torra: Crida Nacional per la República. Una plataforma con un objetivo inequívoco, en pleno debate interno del independentismo sobre su futuro: hacer efectiva la independencia mediante la creación de un espacio político nuevo que se plantea concurrir a las elecciones. En su intervención por videoconferencia desde Alemania, un aclamado Carles Puigdemont -que en ningún momento citó a su partido, el PDECat- hizo un llamamiento a la unidad y a la generosidaddejando claro que se está creando un nuevo espacio que dejará caducos a otros proyectos: «hacemos un llamamiento a consolidar este espacio poliedro, muy plural, caracterizado por la diversidad; lo que acabe siendo la expresión política de esta voluntad lo decidirán las mujeres y hombres que os apuntéis». El PDECat evitó el choque con Puigdemont y se mostró abierto a participar en la Crida, mientras que ERC ya dejó claro que no diluirá su posición porque esta nueva herramienta interpela al centro-derecha.

Puigdemont dejó claro que su apuesta implica cambios de fondo e incluso acabar con algunos instrumentos: «Los tiempos futuros pedirán que herramientas, hoy necesarias, tengan que caducar o se tengan que revisar, esto es la política».

El manifiesto fundacional hace un llamamiento «a favor de la unidad soberanista y republicana para constituir una organización de acción política basada en la radicalidad democrática, la transversalidad ideológica». El texto también se plantea que la Crida «pueda participar en todas y cada una de las citas electorales que se produzcan hasta la plena instauración de la república»· El objetivo inequívoco es proclamar la República catalana, y para ello en otoño se celebrará una convención nacional constituyente.

Horas antes de esta presentación, la portavoz del PDECat, María Senserrich, evitaba el choque con la estrategia de Puigdemont pero no concretaba si el congreso del partido del próximo fin de semana decidirá unirse a la Crida. «Primero, que las persona expliquen el cómo lo plantean, cómo lo quieren hacer, estaremos y queremos también escuchar y saber cual es el camino para ver cómo encajamos todo esto”, se limitaba a apuntar Senserrich. Mucho más clara ha sido Esquerra, que ha rechazado integrarse en la Crida».