El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, y el expresidente y líder del PDeCAT, Artur Mas, han apostado hoy por una Cataluña que aspire a ser la "Dinamarca mediterránea" y que esté integrada en unas "naciones unidas de Europa", con un modelo de sociedad alejado del "estatalismo".

En su primera conferencia ideológica tras nacer el pasado julio como heredero de CDC, el PDeCAT se ha erigido como "el gran partido central" y "de futuro" que Cataluña "necesita" en la actual fase del proceso soberanista.

Una organización que se define como independentista, humanista y social-liberal, que se identifica con el presidente electo francés, Emmanuel Macron, pues rehuye de la tradicional división entre derechas e izquierdas, para diferenciarse así de ERC y la CUP.

En esta conferencia celebrada en el Teatro Victoria de Barcelona, Puigdemont y Mas han protagonizado un diálogo en el que han trazado el modelo que la formación quiere para una Cataluña que desean que sea independiente.

Los dos dirigentes no han querido ahondar en la oferta de diálogo para el referéndum que se trasladará al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, pues hoy querían hablar de "contenido", según ha dicho Mas en tono irónico.

El expresidente ha defendido que Cataluña debe ser la "Dinamarca mediterránea" y ha considerado que puede ser "referente" de una Europa "integrada e unitaria" y con valores democráticos.

Ha indicado que él es partidario de que el bloque comunitario se convierta en unas "naciones unidas de Europa", que actúen políticamente de forma más unitaria, aunque ha admitido que va a "contracorriente" ya que esa no es la voluntad de los Estados miembros.

Puigdemont ha alertado, por su parte, de que los Estados "más rígidos, menos flexibles y menos modernos pueden servir menos" a la idea de Europa que él concibe, mientras que los que se construyen "de abajo a arriba" son los que tienen "antídotos contra derivas poco democráticas y populistas".

El presidente catalán ha admitido que no le gusta la Europa actual, pero ha considerado que Cataluña puede hacer una contribución "con toda la modestia" para que mejore en asuntos como los refugiados, el cambio climático, la globalización o la protección de las lenguas y las culturas.

En cuanto al modelo de la administración, Mas ha pedido no caer "en el error de la estatalización", pues el país se construye, ha dicho, con "coliderazgo y corresponsabilidad del mundo público y el mundo asociativo y privado", mientras que Puigdemont ha reivindicado una sociedad "mayor de edad" sin "tutelas" de Estado.

El presidente catalán, además, ha destacado la importancia de las personas y ha afirmado que "un país en el que la gente es su prioridad, entonces es un país en el que vale la pena invertir".

Por su parte, la coordinadora general del PDeCAT, Marta Pascal, a subrayado que la victoria del social-liberal Emmanuel Macron en las elecciones presidenciales francesas "reafirma" al PDeCAt en su camino escogido y ha añadido: "Es el gran partido central de la Cataluña del siglo XXI".

Ante las "tentaciones" de quienes pretenden que den marcha atrás en el proceso soberanista, la dirigente ha avisado: "No nos quedaremos en una democracia que nos quiera tutelar, ni en una democracia de baja calidad como la española".

En plena operación para recuperar votos perdidos ante el ascenso de ERC, según indican las encuestas, Pascal ha señalado que "el Partit Demòcrata es el gran partido de futuro, el que Cataluña necesita para este paso hacia el nuevo Estado y el mejor país".

Ante partidos como la CUP que los sitúan en la derecha, la dirigente ha defendido que el PDeCAT rehuye de la tradicional clasificación entre izquierda y derecha.

"¿De verdad que no se han dado cuenta de que ni las derechas ni las izquierdas son la solución a nada?", se ha preguntado la dirigente, que ha definido a su formación como "social-liberal y humanista", además de "independentista con vocación europea".