El número más destacado del último barómetro del Centre d’Estudis d’Opinió (CEO) es el cuatro, los puntos de ventaja que ha alcanzado el “no” a la independencia frente al apoyo a la secesión. El president Carles Puigdemont, sin embargo, hace una lectura más positiva de los datos del sondeo. “La mayoría de catalanes acepta que haya un referéndum, hay incluso una mayoría que acepta que sea sin acuerdo del Estado y, de los que han dicho que irán a votar el 59% lo haría a favor de la independencia”, ha dicho este jueves en Nueva York.

Puigdemont ha querido leer el barómetro desde esa perspectiva y ha asegurado también que “hay votantes independentistas y partidarios del referéndum en todas las formaciones políticas”, lo que, en sus palabras, convierte la celebración de la consulta en “un objetivo transversal”.

En la víspera de cerrar hoy en Nueva Jersey con la visita a la planta de la empresa catalana Europastry un viaje de cinco días por Estados Unidos que le ha llevado además a Boston y a Washington, Puigdemont ha usado también el barómetro para hacer reclamaciones al gobierno central. “No tenemos ningún problema en contrastar estos datos con un referéndum formal”, ha dicho. “Me gustaría que el estado español no solo negociara la celebración de un referéndum, sino que se comprometiera explícitamente a aceptar el resultado. Nosotros nos comprometemos”.

En sus declaraciones ante la prensa el president ha restado igualmente importancia a los datos del sondeo que reflejan el traslado de la erosión del independentismo al Parlamento, donde Junts pel Sí pasaría de 62 escaños a entre 58 y 60 y la CUP retrocedería de 10 a 8. Lo ha hecho diciendo que “hay encuestas que a veces dan una mayoría más amplia y otras más corta” pero asegurando que “lo claro es que el deseo de referendo y de independencia es mayoritario, más allá de proyecciones electorales que son secundarias”.